El 13 de febrero de 1996, justo siete meses antes de ser asesinado a tiros en Las Vegas, Tupac Shakur publicaba el que sería su último álbum en vida: ‘All Eyez On Me’.

Fue el primer doble álbum de rap de la historia, se grabó en solo dos semanas, recién salido de prisión y en un contexto de rivalidad salvaje entre Biggie y toda la Costa Este. “Todo el mundo me mira en este momento. La policía, las mujeres, mis enemigos, los periodistas, la gente que quiere que caiga, la gente que quiere que lo consiga. Mi madre […] todos los ojos están sobre mí”, dijo 2Pac para VIBE acerca del título del álbum.

Suge Knight logró pagarle la fianza de 1,4 millones de dólares para que saliera de prisión a cambio de que Pac firmara un contrato de tres discos con el sello del que era cofundador y CEO: Death Row. En la portada se observa a Pac mostrando el medallón del sello que Knight le regaló el mismo día que salió de prisión, a la vez que proclama su orgullo por la West Coast haciendo el signo de la ‘W’ con sus dedos.

Death Row era un sello muy controvertido por el carácter sumamente violento de Knight, aunque también era de los sellos más reputados en el mundo del hip hop por aquel entonces, lanzando discos legendarios de la Costa Oeste como ‘The Chronic’, de Dr.Dre y ‘Doggystyle’, de Snoop Dogg.

Fotografía: Chi Modu

Durante su estancia en prisión – condenado por abuso sexual – la paranoia de Pac no paró de crecer. Seguía teniendo pesadillas con el tiroteo que sufrió meses atrás en los Quad Studios de Nueva York, lugar donde se encontraban grabando precisamente Biggie y Diddy, manager y jefe del sello Bad Boy Records (Costa Este) con quien además de tener una cierta enemistad con Suge Knight, también era competencia directa de Death Row (Costa Oeste).

Aunque tanto Biggie como Diddy negaron tajamente su implicación en el tiroteo, Pac creyó que habían sido ellos ya que, según él, cuando lo vieron llegar caminando y ensangrentado, sus caras denotaban algo así como «mierda, ¿en serio este cabrón sigue vivo?». La mecha de una rivalidad infame se encendió y ya nada volvió a ser lo mismo.

La paranoia de Pac aumentó cuando, al poco tiempo de que entrara en prisión, Biggie lanzó una canción titulada ‘Who shot ya?’ (¿Quién te disparó?), lo que reafirmó su teoría de que Biggie y Diddy estaban detrás del tiroteo en Quad. Pac se lo tomó como una provocación, y su depósito de venganza e ira seguía llenándose.

Nada más salir de la cárcel voló hacia el estudio de Death Row en California para grabar el álbum. Solo tardó dos semanas. Después de meses encerrado, estaba como loco por volcar sus sentimientos sobre el papel. El ritmo de las sesiones en el estudio era infernal, Pac se mostraba tremendamente hiperactivo por acabar el álbum. De hecho, todas las canciones las grabó en una sola toma y obligaba a que todos sus colaboradores hicieran lo mismo. Solo a Snoop Dogg le permitió que se fuera a casa para que reescribiera sus versos. Así describió la estampa Ben Westhoff en su libro ‘Original Ganstas’:

“Alimentado por cigarrillos, hierba y Hennessy, Tupac grababa hasta altas horas de la madrugada, a veces hasta que los ingenieros se quedaban dormidos en la mesa de mezclas. A menudo se apoderaba de dos salas de estudio, con pistas preparadas en cada una de ellas e iba de un lado a otro para grabar las canciones lo más rápido posible”.

Durante su estancia en prisión, se dedicó a afilar su conocimiento e inspiración leyendo ‘El príncipe’, de Maquiavelo y ‘El arte de la Guerra’, de Sun Tzu. No escribió ninguna canción mientras estaba encerrado, y dos semanas después de ser libre ya había terminado unas doce. Su ritmo de escritura era tal, que no habían pasado ni 45 minutos desde que llegara al estudio cuando ya había terminado el primer verso de la canción que abre el álbum, ‘Ambition az a Ridah’. Fue lo primero que escribió nada más abandonar la prisión. Y habla por sí solo:

 

“I won’t deny it, I’m a straight ridah
You don’t wanna fuck with me
Got the police bustin’ at me
But they can’t do nothin’ to a G”

Fotografía: Ken Nahoum

“No lo negaré, soy un pandillero
no quieres joder conmigo
tengo a la policía persiguiéndome
pero no le pueden hacer nada a un gánster”

 

Este álbum también nos dejó una de las canciones más famosas de Pac, ‘California Love’, en la que junto a Dr. Dre reivindica su amor por la Costa Oeste. Lanzada como primer sencillo, fue lo primero que el mundo escuchó después de su salida de prisión: “Out on bail, fresh out of jail, California dreamin” / “En libertad bajo fianza, recién salido de la cárcel, soñando al estilo californiano”.

‘All Eyez On Me’ es un álbum cargado de euforia, es impetuoso y desafiante, donde más que nunca Pac abraza con orgullo su vida de gánster y le deja claro a sus enemigos que si le buscan, le van a encontrar. Cada palabra, cada sílaba, está cargada de una energía inédita en sus trabajos anteriores. Así lo describía para VIBE: “Es un álbum implacable. Muy poco censurado. Aw maaaan. Todos mis álbumes para mí son tristes. Cuando estaba en la cárcel en Nueva York, me decían: ‘Tío, saca un álbum que no sea como si te estuvieras muriendo’. La razón por la que hice un álbum como ‘Me Against the World’ es para poder hacer un álbum como este».

«Este es un álbum optimista. Se trata de celebrar mi vida, celebrar estar vivo”.

Escuchar ‘All Eyez On Me’ es transportarse a las calurosas calles de California repletas de palmeras, mientras vas en un carro con tu grupo alegremente bebiendo Hennesy y fumando hierba hasta reventar. Pero también estando listo por si acecha algún enemigo.

A pesar del carácter nihilista del álbum, también hay espacio para canciones como ‘Life Goes on’, donde Pac hace un sentido tributo a toda su gente que había sido víctima de las calles. El productor y amigo de Pac, Johnny J, desveló a la revista XXL lo que pasó cuando la canción se terminó y sonó por primera vez en el estudio: “Teníamos a pandilleros en las sesiones, estaban metidos de lleno en lo suyo y de repente rompieron a llorar».

Fotografía: Chi Modu

La gran infraestructura a nivel musical que Death Row disponía por su experiencia en el negocio, permitió que Pac pudiera rodearse de una serie de productores que lo hicieran sonar como nunca antes. Johnny J, Daz Dilinger y Dj Quik fueron la columna vertebral del proyecto y los responsables de cimentar en el álbum el sonido identitario de la Costa Oeste. El caso era dejar claro en todo momento que la West Coast estaba presente y que era superior a la East Coast.

A lo largo de los 90, a cada instante se sucedían las pugnas entre una costa y otra por reclamar su supremacía en el rap. En las calles, en las canciones o en las galas de premios, cualquier espacio era utilizado para amedrentar al otro, física y verbalmente. Además, los medios de comunicación, viendo que podían sacar tajada del morbo de la situación, contribuyeron a alimentar con su sensacionalismo una rivalidad que quizás no habría sido para tanto. El público empezó a elegir una Costa y a odiar a la contraria y poco a poco la tensión fue escalando hasta llegar a un punto insostenible y, desgraciadamente, trágico.

En definitiva, ‘All Eyez On Me’ constituye la obra cumbre de 2Pac y uno de los álbumes que mejor capturó el latido de la West Coast. Un trabajo carismático y colosal no solo en la historia del hip hop, sino de la música, que sigue influyendo y es vital para entender tanto al género como a un artista que ya está cubierto con el manto de la eternidad.