Llegué a Barajas sabiendo que nada más aterrizar tenía un asunto pendiente esperándome en Fleek. Avant Garde acababa de salir, y desde que me enteré de la existencia de este trabajo, intuí que su análisis no iba a ser nada fácil. ¿El motivo? Avant Garde es un disco que aúna la intención, nada desdeñable, de recoger la esencia del vanguardismo del siglo XX, con su debida extrapolación a la música electrónica, y que además también contiene la química, esencial por otra parte, de unos amigos que se juntan para hacer música sin pensar en nada más.

Valiente contienda la mía, pensé.

Por ello, antes de adentrarnos en esta vorágine de conceptos, referencias, y mezcla de estilos musicales, me veo en la obligación de advertir al lector que la premisa de Avant Garde es la de ser un trabajo concebido como un manifiesto artístico, cuyo estandarte es que, durante sus nueve pistas, encierra una mirada a través del prisma personal y anímico de Gonzalo, Alberto, y Saúl. Avant Garde contiene el yo básico y auténtico de cada uno de ellos. Por lo que, si lo que buscaba era leer un artículo sobre hip hop, quizá deba volver a la lista principal de artículos de esta web y empezar de nuevo. Sin embargo, si le ha despertado interés el comienzo de este cadáver exquisito, siga leyendo, pues quizá cuando vuelva a escuchar este disco lo escuche con otros ojos.

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Pero volvamos al principio. Les decía que acababa de volver a España cuando salió el disco, y como las cosas que están destinadas a pasar, Tique y las Moiras decidieron que La Bohème de Tutto Vale viniese a mi ciudad ese mismo fin de semana, y que los Suite Soprano de Sule B tocasen aquí justo una semana después. Cosas del destino. Y una oportunidad perfecta para poder reunirme con ellos y así desengranar las piezas que conforman esta obra.

La primera cuestión que se me ocurrió hacerles, y que creo que no podía haber sido otra, fue la siguiente. ¿Cómo se os ocurrió hacer este disco?

Sí, sé que esta pregunta no supone ninguna oda a la imaginación por mi parte, pero si ustedes han escuchado Avant Garde, sabrán que es una cuestión tan simple como obligatoria para contextualizar el proyecto. La respuesta de Tutto Vale, Gonzalo de aquí en adelante, pues con ese nombre, el suyo, firmó el disco, y Sule B, ahora Saúl, por el mismo motivo, fueron casi idénticas. Gonzalo me explicaba que Saúl y él se conocían desde hace tiempo, y que siempre habían creído que tenían que hacer algo más con la música, llevarla a otros terrenos menos explorados. El concepto Avant Garde lo tenían claro desde el principio; la mezcla entre la electrónica, el ruido, y sus voces, ir un paso más allá. Gonzalo conoció a Alberto Rock a través de Karim, de La Bohème, y empezaron a trabajar juntos. Por otro lado, Saúl me contaba que ahora se daba la situación de que en Suite Soprano estaban haciendo proyectos en solitario, y por ello era el momento perfecto para soltarlo. El destino, ya saben.

A estas alturas del artículo usted debe saber, o al menos ya ha intuido, que Avant Garde significa Vanguardismo. Y Las Vanguardias nacieron para romper con el arte establecido, con todo lo que se estaba haciendo hasta ese momento, pues se tomaba por desfasado y carente de sentido. El vanguardista no estaba de acuerdo con lo que veía, ni con la forma ni con los contenidos producidos hasta ese momento, por lo que trataba de buscar nuevos horizontes, dando rienda suelta a su inconsciente, desencadenando en la obra sus pasiones y sus deseos más profundos. Gonzalo, sabedor y admirador de estas corrientes, me aclaraba que Avant Garde tenía la forma de una Pastoral Clásica. Ésta, en resumen, es una figura de carácter descriptivo. Por ejemplo, Smetana, un artista checo, a través de su obra ‘My Country’, describía los paisajes de su país. Ellos querían representar el mismo concepto, pero llevándoselo a nuestro tiempo. En Avant Garde puedes encontrar pasajes musicales, puentes largos, incluso ruido… la idea era que los rapeos fuesen solo un elemento más de la obra. La Pastoral era la premisa de este trabajo, realizar un ejercicio descriptivo de un lugar, un momento, que reflejase un estado de ánimo a través de la música electrónica.

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En cuanto a las corrientes vanguardistas, es fácil dilucidar que compartían varios puntos en común. La libertad siempre había sido la bandera, la actitud, provocadora, y el carácter experimental, el emblema de todas y cada una de ellas. En las respuestas de Gonzalo y Saúl pude comprobar que este espíritu se mostraba latente en sus imaginarios. El primero me contaba que el proyecto de por sí es muy pretencioso; por lo artístico y conceptual, situándose fuera de los cánones habituales en el rap. Me decía que en España el público es muy cateto, sin ninguna acritud. Y mira que nosotros somos de pueblo, pero tenemos una visión muy abierta de lo que es la música. Mi intención es ser menos rap, y más músico, alejándome del paradigma rapero. Durante la conversación, me explicaba que Avant Garde era una liberación con la que se salían del hip hop y de lo políticamente correcto, de los estereotipos, para hacer una obra libre, sin tener en cuenta nada más que aquello que les apetecía hacer.

Saúl por su parte también hablaba de que querían hacer un proyecto libre, espontaneo, ofrecer el arte por el arte. Sin ninguna motivación externa. Simplemente música. Por otro lado, querían dar una vuelta de tuerca a lo que él había estado haciendo con Suite Soprano, y a lo que Gonzalo hacía con La Bohème, encontrándose en un punto intermedio. Para escribirlo no se marcaron pautas sobre cómo tenía que sonar cada tema, teniendo así total libertad para crear. Para él, este disco es un collage en el que se congregan vivencias, experiencias e ideas que se personifican a través de la música, y que crean un proyecto único para este momento. La idea era dar un paso más, salirnos de la burbuja de la industria, sin tener en cuenta lo que está triunfando ahora, lo fácil hubiese sido hacer algo que ya está funcionando, pero quisimos arriesgarnos, dar otro paso. Avant Garde es un disco que suena a New Soul, a Electrónica, a Rap, en el que hemos dado todo lo que nosotros podíamos ofrecer como artistas. Si Gonzalo y yo hiciésemos otro disco, no sonaría a Avant Garde. Sería otro concepto totalmente distinto, adaptado a lo que nosotros sintiésemos en ese momento. Este disco es una rareza que no se va a volver a repetir, porque es un proyecto que refleja lo que somos en este momento.

Gonzalo además aclaró que el artista es el que arriesga, y el que no es rentista. Que en la escena del rap español faltan artistas y sobran rentistas. Con esa máxima hicimos este disco. Por eso lo hemos firmado con nuestros propios nombres. Aquí no soy Tutto Vale, soy Gonzalo Fernández, y Saúl y Alberto igual. Hemos intentado salir de la imagen que ya se tenía de nosotros, para centrarnos en la persona, en nuestro yo como artistas; dado que esto lo hago por que quiero y me da igual que se escuche o no. Incluso yo quería haber arriesgado un poco más, y presentar el proyecto en una sola pista, como una auténtica Pastoral, una sola canción, una pista de cuarenta minutos. Este disco es una búsqueda fuera del sistema rapero. Es muy aburrido hacer siempre lo mismo. Avant Garde es el trabajo más libre que he hecho nunca.

La impresión que pude percibir de ambos, es que hablaban sobre este disco como el padre orgulloso que te cuenta como su hijo ha sacado un sobresaliente en ciencias, o cómo su hija ha metido el gol de la victoria en un partido de fútbol. Es amor y orgullo por lo concebido. Deben saber que cuando una entrevista trasciende de la pose y la actitud del rapero, a una simple conversación sobre un tema en común, los artistas se liberan y se muestran como son, y dicen lo que piensan. Sin embargo esto pasa menos de lo que debiera en el rap patrio.

Tomen nota.

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Pero sigamos con nuestra tarea. El argumento de Avant Garde es el de ser un proyecto tan ambicioso, como libre y espontaneo, totalmente diferente a lo que habían hecho hasta ahora. Dado este postulado, tuve que preguntarles entonces por las diferencias entre Tutto Vale y Gonzalo, y las de Saúl y Sule B, en este trabajo.

La mayor diferencia es el riesgo. Avant Garde es un proyecto con unas claves distintas, en el cual nos salimos de los típicos clichés de un disco de rap. Está claro que todas las canciones tienen rapeos, pero queríamos darle otra interpretación a la música, un conjunto que al final no sonase ni a rap.

 Saúl sabía perfectamente que lo fácil hubiese sido sacar algo más rapero y aprovechar el tirón de sus nombres para rentabilizar económicamente el proyecto, pero no querían eso. Todo lo contrario. Es curioso que, aunque las conversaciones con ambos trascendiesen en sitios distintos, y con una semana de diferencia entre las mismas, aun así, las respuestas sobre sus percepciones acerca del disco tuviesen tantos elementos en común. Y es que la primera palabra que Gonzalo pronunció con respecto a esta misma pregunta, fue riesgo.

La diferencia principal es el riesgo. Con este disco me he quitado el corsé rapero de Tutto Vale. Seguiré trabajando como Tutto, pero esto es algo que necesitaba hacer. Avant Garde es música, en su sentido más epistemológico. Por eso las canciones no tienen título. No queríamos desviar la atención de lo importante. No miréis quien colabora, ni el título de los temas, ni nada. Simplemente disfrutad de la obra.

En ese momento, tuve que insistir. ¿Por qué no hacer un disco que sonase a lo que ahora está de moda? Hubiese sido más sencillo, y más rentable.

Nosotros queremos huir de las modas, las modas pasan y se olvidan. También estuvieron de moda las hombreras, y le quedaban como el culo a todo el mundo. Esto es lo mismo. Parece que si no te haces un tema de trap, o no metes Autotune, entonces no estás en la onda. Es muy triste. Ahora mismo, se lo está llevando todo gente que no hace rap, que hace humor. Para nosotros son humoristas. Yo me fijo en las tendencias, pero para intentar romperlas. Tienes que conocer cual es tu mundo, lo que te rodea. Es la labor de cualquier persona que se presupone artista, debes tener una sensibilidad para ver las cosas de otra manera. En el rap faltaba musicalidad. Todo ha sido siempre muy plano, muy aburrido. El problema es que el modelo del rap español se enfocó mal desde el principio. Y no te hablo de las nuevas generaciones, te hablo de las viejas. Gente que lleva copando festivales años y años y no han hecho nada más que daño. Daño a la música. El cambio que se ha producido desde hace unos años es gracias a que ha habido acceso a la cultura de verdad, a la cultura tal y como es. Aquí se han hecho españoladas toda la vida, con una visión desvirtuada de lo que era el rap, una versión española de un estilo que no nos pertenecía.

 No podría estar más de acuerdo con esas palabras.

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Fotografía: Ana Fernández

Ahora bien, una vez los componentes de esta obra han sido aislados, diseccionados y analizados para su entendimiento, ya solo me quedaba preguntarles por el futuro. Si usted ha aguantado leyendo hasta aquí, primero, enhorabuena, y gracias, y segundo, quizá le alegre saber lo que está por venir de la mano de estos artistas. Sobre Avant Garde, Saúl me confirmó que posiblemente presenten el proyecto en Madrid a finales de año, y que seguramente vayan a otras ciudades. También me avisó de que no va a ser un concierto de rap al uso; que sería un concepto más cercano a una fiesta de música electrónica, en la que quieren contar con artistas plásticos que pongan imagen a los conceptos de cada uno de los temas. Por último, tienen pensado publicar un videoclip, y también tienen la intención de hacer copias físicas.

Por otro lado, en cuanto a los proyectos en solitario, Saúl añadió que pronto publicará un videoclip de adelanto de su nuevo disco, que saldrá en febrero o marzo del año que viene, y que contará con su debida preventa para los que lo quieran reservar antes de que salga. Además, me comentó que es muy probable que haya una nueva sorpresa de Suite Soprano a finales del próximo año. En cuanto a Tutto, Gonzalo también está preparando varios proyectos que irán saliendo a lo largo del año que viene, como una traptape muy peculiar con el productor B. Walls de LDK, un disco sobre sesiones de jazz, otro trabajo de rap con Ches de La Bohème, y un nuevo disco con Alberto Rock, con sonido todavía más electrónico que Avant Garde.

Finalmente, Alberto, Saúl y Gonzalo, como aquellos artistas surrealistas parisinos que quedaban en una taberna en los años veinte para divertirse mediante aquellos cadáveres exquisitos, los cuales consistían en dibujar en un mismo papel aquello que se les ocurriese, uniéndolo en piezas únicas que compartían lo que pensaba cada uno en ese momento, decidieron recrear su propio cadáver, uniendo actitudes, pero plasmando sus independencias. Por ello, la síntesis de este proyecto es la libertad del individuo, durante el tiempo anímico en el que se desarrolló, que es único y que pertenece a ese espacio, con un desafío al modelo existente predominante, siendo una obra que exige la participación de un oyente atento que desentrañe el significado de lo que está escuchando. Amor, poesía, y libertad, que decían los surrealistas. Escritura automática al servicio de la libertad de expresión. Es el significado que le doy a esta obra. Ustedes puede que compartan mi opinión, o que la odien. Pero precisamente es ahí donde radica el sentido del vanguardismo. Del Avant Garde.