La noche de ayer pudo despejar una de las dudas que me inquietaban desde el fin de gira de «Nada más lejos». Los que leyeron el análisis que tuve la suerte de realizar saben a lo que me refiero. La anterior vez que Suite Soprano pisó la capital fue para despedir su primer y exitoso álbum, pero aprovecharon la ocasión para adelantar algunos detalles de su segundo trabajo. Un directo renovado, original y diferente a todo lo que habíamos visto eran las premisas en las que trabajaba el grupo. ¿Si estuvieron a la altura? Más que de sobra.

Vayamos paso a paso. En primer lugar, nada más entrar, una persona de la organización te ofrecía un folleto en el que podíamos encontrar la estructura y esquema del show. Todo ello con un diseño trabajado que te aseguraba, ya desde el inicio, que no todo sería como siempre.

A Suite Soprano le precedió Ceerre. Aunque fue un showcase corto, por debajo de la media hora, pudimos disfrutar de clásicos como «Estamos en órbita» y adelantos de «Grey Theory», como el que pudimos ver y oír en el Vol. 3 de los denominados «Credens Clips», que lleva por título «1312». Al acabar el artista madrileño daba más pinceladas a este último proyecto y afirmaba que constaría de nada más y nada menos que 20 temas. Realmente lo esperamos con muchas ganas.

Dicen que lo bueno se hace esperar, y con Suite Soprano se cumplió. Después de unos minutos que parecieron horas por algunos momentos, por fin veíamos a El Hombre Viento y a Kaplan a los platos, iluminados tan solo por una luz de contra procedente de la pantalla en la que se proyectaban los primeros fotogramas de «Lunedi». Pero antes, en la misma pantalla leíamos «Acto I: Lunedi«. En ese momento volví al folleto entregado al principio y pude confirmar que esta indicación era tan solo la primera de siete más. Es decir, el concierto se dividiría en siete actos, cada uno correspondiente a un día de la semana. Todo lo que se vivió a partir de aquí fue para recordar.

juancho-cronica-300x175

Con una media de cuatro temas por acto, como hemos dicho, «Lunedi» fue el primero, después  le siguieron tres temas de este último trabajo, «Tainted», «Blue baby blue»«Wow», mientras que una referencia a su anterior álbum cerraron este primer día, «Nada más lejos».

El Acto II: Martedi empezó con fuerza. Fue un compendio de clásicos, novedades e inéditos. H.Roto dio el pistoletazo de salida con «Suave» y Eleazeta y Adrián Grooves lo cerraron con «High Heels». Entre medias hubo espacio para «Caja de los truenos», «Cartas desde dentro» y «Algo de amor».

Con el Acto III: Mercoledi llegábamos al ecuador de la semana, en el que echábamos la vista atrás y repasábamos los días anteriores. Bueno, esos dos días o toda una vida, gracias a «Como hemos cambiado», con un Tutto Vale llevado en volandas por el público en todo momento, «Escribas de culto», «Todo para ti» o la dolorosa «Empíreo».

El jueves llegó, y con él el Acto IV, trayendo consigo de nuevo esa mezcla entre sonidos viejos y nuevos, como se pudo comprobar en «Sabor a nada» y «Love u mama». Giovedi también tuvo acento sevillano con Shotta y su «Estás aquí», perteneciente a «Flowesía», su última referencia; y gaditano, aunque de espíritu, ya que «Crucificado» no pudo sonar con la presencia de Dheformer Galinier por problemas de salud del artista, según afirmaba Juancho antes de dar paso al tema.

Nos acercábamos al final de la semana, y el Acto V: Vendredi daba buena fe de ello. Valencia estuvo presente con Chicoes3Kaplan abandonó la zona detrás de la mesa para ponerse delante de la misma y, junto con el valenciano, interpretar «La larga mancha». Seguidamente sonó «Mierda Sticky» y pudimos oír de boca del versátil artista eso de: «chicos fríos como Enero». Los dos últimos temas de este acto tuvieron como protagonista a El Hombre Viento, con el que dimos un agradable paseo en bicicleta a ritmo de «Ayer y mañana», y posteriormente en solitario con «Relojes y emociones».

SULE-CRONICA-300x201

Antes de que se marchasen Sule y Juancho, este último adelantaba que volverían en un par de minutos para abrir el siguiente acto con una sorpresa. «Sabato» se abrió con una nueva proyección en pantalla, esta vez de la película «D’amore si vive», de Silvano Agosti. Ese inteligente, perspicaz, directo e inocente niño nos volvió a poner los pelos de punta. Tras esto, «Mystic River» estalló, y desde este momento hasta el final del acto, Cheb Rubën se convirtió en protagonista absoluto. La gente tenía ganas de escuchar al «rapero del año», y lo demostró con creces. A este primer tema le siguieron «Perdidos» y posteriormente «Oportunidades», la aportación de Suite Soprano a «Kinda Sadness», y «Triclineo», la de Cheb al trabajo de Sule y Juancho. El telón se cerró con «Lejos del cielo» y su «El puto Cheb Rubën, te regalo penas»

Domenica: principio y fin

El Acto VII hacía acto de presencia, y Suite Soprano ponía encima de la mesa un trío de ases difícil de superar con el que se despedirían por todo lo alto. Hablamos de «Por los siglos», «Internacional» y «Soprano Files». Todo el mundo coreó el ya clásico fin de fiesta del grupo: «What is your favourite group? Suite Soprano, prim!» como si le fuera la vida en ello. ¿Después? Ovación de gala merecida.

En un abrir y cerrar de ojos habíamos agotado los siete días de la semana, pero a diferencia de lo que ocurre normalmente, no estábamos tristes por la llegada del lunes. Todo lo contrario, si todas las semanas fueran así, no creo que se viera ni una cara larga en el metro a primera hora de la mañana.

Alabamos el proyecto, alabamos el concepto del mismo y desde ayer, alabamos su directo y el esfuerzo por diseñar algo diferente para el público que haga de la experiencia en vivo necesaria para disfrutar «Domenica» en todo su esplendor.