“Estoy hasta los cojones de la realidad, estoy hasta los cojones de tener que sacar la inspiración del puto dolor de mierda que me invade el cuerpo todos los días, estoy hasta la polla de muchas cosas, pero en eso consiste la vida, en afrontar cosas paranoias. Pero eso tío, que lo suelto una vez más delante del micrófono porque no sé soltarlo de otra forma. Porque estoy cansao’ ya de terapia, de ir de psicólogo en psicólogo y de su putamadrólogo, ¿sabes lo que te digo?” El Virtual ‘Sábado noche’

La música es indivisible de la vida porque surge propiamente de esta. Por lo tanto, hablar de música es, inevitablemente, hablar de la vida. Y dentro de ella hay terrenos que serán pantanosos para siempre: me estoy refiriendo a las emociones, lo impulsos y los sentimientos. Son terrenos gobernados a veces por no se sabe qué, donde no hay un orden aparente, ni donde siempre 1+1 =2. Absolutamente nadie puede escapar del sentir. Ni tú, ni yo, ni El Virtual.

Un artista que desde sus inicios ha hecho de sus emociones su principal campo de batalla. Y que es también, en parte, un portavoz para muchos del cacao mental que pueden originar estos tiempos raros en muchas personas jóvenes de mi generación, abocados a un futuro teñido de incertidumbre que no hace más que dar picotazos a nuestra salud mental.

Desde que sacara su primer álbum, ‘Mente Virtual’ (2018), bajo el nombre de El Virtual, ha ido construyendo en torno a su obra un universo en el que la nostalgia, los guiños a internet, el amor, el humor y las emociones abisales se entremezclan para dar a lugar a un artista donde aquel que logra conectar con él, lo hace de manera muy intensa. Da exactamente igual que un tema suyo tenga 3.000 visitas, que esté grabado con el micro del Singstar y no esté ni mezclado o que cuya portada sea una foto del Sargento Keroro. Da lo mismo, porque lo único que debe importar es transmitir, lo que se dice y cómo se dice. Quien siente a El Virtual, lo siente mucho.

Y ahora con su nuevo álbum, más aún. ‘EDQNQD’ supone la consagración de El Virtual como uno de los artistas más singulares y viscerales del paisaje musical contemporáneo, creando un álbum honesto, placenteramente doloroso y repleto de torbellinos emocionales.

 

ORIGEN Y CONCEPTO DE ‘EDQNQD’: UNA RUPTURA

Liberación, o algo cercano ello. Eso es lo que el artista malagueño siente después del arduo proceso que ha tenido que pasar para materializar el disco:Llevaba mucho tiempo arrastrando este proyecto y ahora que ha salido ha sido como quitar un tapón tanto profesionalmente como personalmente. Estoy súper contento del recibimiento que ha tenido. Yo sabía que iba a dar de que hablar, aunque tampoco soy consciente al 100% de la repercusión que está teniendo o que puede llegar a tener, porque con la saturación que ahora tengo encima me siento como en una nube, en un sueño”.

“Y de verdad, no sabes lo que duele cuando despierto y no estás, y un sólo grano de arena que se me hizo montaña, esa actitud tan tuya que me encanta y me daña”‘Oda a la obsesión’ Prod. Detuned Freq, Miho y Kae.

¿Duele el amor o duele por cómo lo percibimos? De primeras, el propio título del disco ya deja entrever que el amor algo tiene que ver en su concepto y su creación. Pero después de la explicación del artista, queda claro que no es que el amor tenga algo que ver, sino que lo tiene que ver casi todo. Y por eso este disco nació. La chispa para hacer este álbum fue, hablando en plata, un desamor. Aunque eso fue como la guinda, porque justo antes del confinamiento, en marzo del año pasado estaba en una racha súper guay en todos los niveles, tanto personal como artístico donde todo iba todo para arriba y pum, se nos puso por delante la cuarentena, bajó el ánimo y de repente entre todo eso surgió esta ruptura y ya fue como tocar fondo. Estuve yendo a terapia y allí me preguntó la psicóloga si conocía el concepto de la ‘sublimación artística’, que consistía en transformar la angustia, la ansiedad, la rabia y todo el dolor en arte, y más yo que hago música. Además, ya tenía como dos o tres canciones así del rollo que eran ‘Kepasó’, luego había otra que no está en el disco, que la produjo Kae con una melodía simple en un piano y una letra súper profunda, me influencié mucho de ese tema y de ahí cogí toda la energía para hacer el disco después”, cuenta.

“La chispa para hacer este álbum fue, hablando en plata, un desamor

Una energía que se manifiesta en diferentes estados a lo largo de los 29 minutos de duración del álbum. Y digo diferentes estados porque el disco es un intensísimo camino por cada una de las etapas del duelo amoroso: fase de negación y aislamiento, ira, negociación, depresión y, por último, aceptación. Así lo explica: “El disco no me lo hice tal y como está ordenado y tampoco lo ordené a propósito sobre lo que hablaba, sino por lo que me transmitía. Pero luego te fijas en las letras y sí que siguen un orden respecto a las fases de duelo. En ‘Oda a la obsesión’, por ejemplo, aparecen entremezcladas todas las fases. ‘Serendipity’ es la nostalgia, mirando fotos antiguas delante de la pantalla. El tercero, ‘Café con Baileys’, es añoranza de momentos y recuerdos vividos. ‘Fuera de control’ es cuando ya se está perdiendo la cabeza. El quinto, ‘En el pecho’, cuando explotas y dices «me cago en la madre que me parió, ¿¡qué coño está pasando?!». En ‘Baby’ me vuelvo a acojonar y echo a esa persona de menos. El siete, ‘Tu frialdad’-guiño a Triana, el legendario grupo de rock andaluz-, es viéndolo todo de manera más fría y dándome cuenta de lo poco que le importo a esa persona, al menos aparentemente desde la paranoia que yo tenía en la distancia. Durante toda esa etapa me despertaba escuchando Triana. ‘Dime la verdad’ significa: «a estas alturas dime ya lo que sea por favor». Y, por último, en ‘Solito’ con un ritmo más salsero, ya expreso que me da igual, que de ti no quiero más nada, que si quieres dormimos abrazaditos, pero poco más, que yo te quiero mucho, pero tengo en cuenta todo lo que ha pasado”.

Hay partes del álbum donde casi que se puede palpar el sufrimiento, la rabia y el dolor que El Virtual transmite. Y es que el proceso creativo de ‘EDQNQD’, como no podía ser de otra forma, es un fiel reflejo de la vorágine emocional del disco. No hay ni trampa ni cartón. El proceso de creación de este disco fue difícil e intenso, a lo mejor me iba para la habitación, me encerraba, grababa, me echaba a llorar y me fumaba tres porros. Recuerdo la época en la que se grabó el disco en blanco y negro, como todo súper desordenado tanto a nivel vida personal como todo en general y con el confinamiento de por medio, estábamos compartiendo piso Kae y yo, y no estábamos los dos en nuestro mejor momento. Había mañanas donde me despertaba muy temprano y grababa antes de que se despertara él, como con ‘Oda a la obsesión’, que lo hice así. Esa canción está grabada a las cinco de la mañana, pero era lo que tenía que hacer y como tenía que hacerlo, afirma.

La bonita portada del álbum fue dibujaba por Lili.algo. La interpretación que yo personalmente le di fue la siguiente: El Virtual solo y triste fumando en la ventana, a la vez que precisamente aquella persona a la que no quería dedicarle el disco está disfrutando mientras lo escucha. “De primeras simplemente lo interpreté como que yo estoy aquí y el resto de las personas se lo están pasando bien y yo no, yo estoy to’ amargao y el resto del mundo sigue a mi alrededor. Esa era el concepto principal: yo solo y todo el mundo feliz. Tiene todas las vueltas que uno le quiera dar. Pero sí es verdad que luego cuando ha pasado el tiempo y ha habido ciertas conversaciones con esta persona eso que tú interpretaste podría encajar al 100%”, explica.

Este disco ha sido la guinda del pastel, pero desde hace tiempo El Virtual viene asentándose y mimando todos los detalles que hay alrededor de su música con el objetivo de elevar su profesionalidad. Prueba de ello, por ejemplo, son los videoclips de ‘Arbolito’, ‘Fuera de control’, ‘Domingo’, ‘Mandy con el Hpnotiq’ o ‘Abrázame’. ¿Las razones de ello? Ver la miseria de la vida acechando: “Lo que hizo tomarme más en serio la música fue, básicamente, verme ante la crudeza de la vida, solo ante el peligro y pensé que la única forma que tenía para hacer dinero y que además me gusta, es la música. Porque claro, tanto legal y sobre todo ilegalmente hay muchas formas de hacer dinero, pero nunca me ha gustado otra forma que no sea hacer música. Y encima es algo que ya me estaba dando dinero así que dije: «vamos a centrarnos mucho más en esto porque paso de verme como una mierda y estar trabajando en algo que no me gusta cuando tengo esto ya aquí y sería de tontos no coger este camino». Todo esto es una conversación que tuve conmigo mismo durante meses, es algo que obviamente no salió en una tarde. Ha sido un poco de todo porque durante este tiempo ha habido un grupo de personas que me ha estado respaldando y ha estado atento a mí. Entre eso, las advertencias, los consejos y ver que estoy generando más dinero, que estoy llegando a más gente, que salgo a la calle y me reconocen, que me mandan mensajes todos los días y que ya no doy abasto respondiendo las historias dije: «o esto o nada». Y estoy en esto, hasta que no haya nada”.

No es lo mismo exitoso que relevante. Y a veces se puede tener la falsa sensación de que un artista está infravalorado porque la industria musical y este mundo nos empuja a medir el nivel de éxito por indicadores cuantitativos como la cantidad de visitas cuando, en realidad, el verdadero éxito reside en conectar con la gente. Aunque mucha gente me diga que merezco más reconocimiento, constantemente me siento súper querido y valorado por los que están ahí, que son súper fieles y llevan mucho tiempo. Mira que un montón de gente tanto en los comentarios de las canciones, como en mi círculo o la peña que ha venido a los conciertos siempre me lo ha dicho. Y siempre he pensado que todo a su tiempo, creciendo poco a poco, de manera natural y orgánica, porque así ha tenido que ser. Y además los nuevos que llegan pillan el rollo a la primera y con eso me basta. Música de un loco para locos vaya, declara El Virtual.

“Aunque mucha gente me diga que merezco más reconocimiento, constantemente me siento súper querido y valorado por los que están ahí, que son súper fieles y llevan mucho tiempo

De padres artistas, sus orígenes en el ámbito de la música provienen en esta dirección: “Mi madre, Susana Trujillo, y mi padre también son artistas, mi madre es profesora de flamenco, cantaora y también montaba obras de teatro. Compartió en su día escenario con José Mercé y el Cigala y estuvo en programas de televisión, ‘Lluvia de estrellas’, que es rollo ‘Tu cara me suena’. Sacó un disco hace poco también. Y mi padre otro loco, súper hippie, punky de joven, okupa, mochilero, dibujaba, pintaba, escribía poesía, etc. Y de esa mezcla salí yo, a mí realmente no me inculcaron nada, pero me iba salpicando todo. Y recuerdo que cuando era pequeño los hijos de una amiga de mi madre me enseñaron unos temas de SFDK y en ese momento me fliparon. Me recuerdo con ocho años, con una grabadora de cinta grabándome canciones, luego con el mp3 y más tarde me pillé un micrófono hasta que llegó 2014 y descubrí el autotune y el trap y me encantaron los ritmos. Entonces mi madre me compró un micro de la época por mi cumple hasta que saqué ‘Mente Virtual’ (2018), ya bajo el nombre de El Virtual y ahí fue cuando dije: «Hago música bro», hasta entonces era pachangueo”.

 

RADIOGRAFÍA DEL DOLOR

“Tendrá que ser así, tendrá que doler” canta en ‘Café con Baileys’, la enérgica canción del álbum producida por iagh0st y que más voces reúne: Kae3, Pedro LaDroga, El Yerman y Swallow X. Para El Virtual, dentro del enfangado mundo de las emociones hay una especie de mal necesario que es el dolor. Todos lo adolecemos, pero ¿verdaderamente sirve de algo sentirlo? No es que el dolor sea bueno, pero para que una herida sane te tienes que echar agua oxigenada, entonces ese dolor es bueno porque es un proceso que te va a llevar a la sanación. Tampoco es que haya que provocarse dolor, pero si inevitablemente tienes que pasar por ese estado de ánimo no quieras estar bien a la fuerza. No hay que revolcarse en el dolor, ni creerse que a partir de ahora tú eres el dolor, el dolor está en ti, es una nube que ya se irá y cuando salga el sol todo lo verás distinto. Pero primero hay que atravesar la tormenta, explica.

Y en ocasiones la tormenta es mucha tormenta. Tanta que hasta cuesta distinguir la inspiración que se extrae de ella con el destrozo interior que provoca: La línea entre el dolor que siento y la inspiración que me proporciona es casi transparente, y está todo diluido y súper mezclado y como siempre he estado haciendo música y a la vez siempre he estado emparanoiado pues es como que ha ido de la mano y siempre han estado ahí las dos cosas. Antes no, pero ahora sí que sé llevarlo. Antes a lo mejor estaba triste, me hacía un tema triste y me ponía el triple de triste al escuchar ese tema. También me ha pasado que he borrado temas porque estaba llorando de escucharme a mí mismo. Pero llegó un punto donde, si estoy triste y me hago una canción, al poner los sentimientos sobre la mesa como me deshago de ellos. Es lo típico de cuando tú tienes algo en la cabeza, no se lo cuentas a tu colega por miedo a que se vaya a enfadar o a resultar pesado y luego se lo dices y te responde: «coño, pero si eso es una tontería». Pues lo mismo, pero haciendo canciones. En mi obsesión me hago un tema, a lo mejor no es una tontería, pero tampoco es para tanto, y si encima le sacó provecho pues palante. Al final es una terapia. El Virtual es Guille sin tapujos, porque yo como Guille no voy haciendo tanto el loco y, además, me cuesta expresar mucho las cosas y tengo mis problemas por no comunicar, aunque siempre vaya tan de cara en las canciones. Ese es un poco el doble filo que tengo”.

“No hay que revolcarse en el dolor, ni creerse que a partir de ahora tú eres el dolor, el dolor está en ti, es una nube que ya se irá y cuando salga el sol todo lo verás distinto. Pero primero hay que atravesar la tormenta”

Es posible que la tristeza, junto con el dolor, sean las dos minas de oro por excelencia a nivel creativo. Sin embargo, El Virtual cree hay que tener cuidado con depender única y exclusivamente de esto. “Creo que la tristeza no tiene que ser la emoción de la que más inspiración se saque ni la que más ‘incite a…’, es algo muy relativo. A mí me han hablado personas diciéndome que no se hacen temas cuando están felices. Entonces, cuesta trabajo porque si al final usas la música como terapia pues te acostumbras a eso. Pero tampoco hay que acostumbrarse porque si no generas una dependencia tóxica con la creación que es extraña, mala y dolorosa. De todas formas, el perfil de artista siempre ha sido así a lo largo de la historia, apenado, incomprendido y todo eso. Pero si uno tiene esos rasgos y una sensibilidad donde te afectan cosas en la vida y quiere ser artista tiene que aprender a convivir con ello y canalizarlo. Y eso es un proceso de ensayo y error. Mientras tanto, a bucear hacia abajo”.

Al preguntarle si alguna vez se había sentido esclavo de sus emociones a la hora de querer desarrollar otras propuestas artísticas respondió lo siguiente: No me siento esclavo de mis emociones porque acepto bastante todo lo que siento en mí, al revés, me siento súper libre porque si estoy así tengo total libertad para moverme dentro de ese estado. Es lo que toca y no hay ningún botón mágico para poder cambiar de estado de ánimo. Hay veces que tengo contradicciones y que no estoy de acuerdo con lo que estoy sintiendo y eso sí que me repercute a la hora de hacer música. A lo mejor cuando era más joven sí que me frustraba más y decía «joder, nada más que escribo canciones tristes o canciones de amor», pero ahora no, ahora pienso «¿esto es lo que me ha salido?, pues mira qué curioso»”.

Dejarse sentir, asumir las emociones, y no querer estar bien a la fuerza, todo fluye a su debido tiempo porque todo en la vida son procesos. Uno está como está cuando tiene que estarlo y no puede ir en contra de eso, si no te va a salir por otro lado. Es como si hay una tubería que está rota, aunque le pongas un parche el agua saldrá igualmente por otro lado. Y lo que tienes que hacer es arreglar la tubería entera, no intentar parchearla.

“La vida es un videojuego y hay un bug, tengo que aprovecharme”‘En el pecho’ Prod. Jay Cas

Otra seña de identidad en el universo Virtual son los videojuegos o, como le decimos en mi tierra, ‘los dibujitos’. Se podría hacer un artículo entero únicamente citando todas las referencias que ha usado tanto estéticamente como a nivel de letras o de conceptos. Solo hay que pasearse un poco por el canal de Youtube de SHINE TRASH (que yo lo comparo siempre con el apartado, en apariencia caótico, de las notas del móvil para desahogos de emergencia). Lo mismo te encuentras una canción cuya portada es un meme, que una imagen de Shin-chan u otra donde aparece Winnie the Pooh o Bart Simpson llorando. “Baby es que a veces…you playing games Nintendo DS”, y sin ir más lejos, una de sus canciones más simbólicas lleva el nombre de la mítica consola. Qué buenas eran aquellas infinitas tardes de DS con la R4 pirata. Los videojuegos ocupaban una gran parte de mi vida cuando era pequeño. Luego he llegado a un punto en el que he dejado de jugar y me da coraje porque me gustaría viciarme a juegos otra vez y todo el rollo, pero como que ahora mismo mi mente no me lo permite porque siento que estoy perdiendo el tiempo y me gustaría recuperar esa energía y esa vibe, porque siempre me ha gustado y en mis temas se refleja bien. Pero ahora por ejemplo sí que me he vuelto a pasar el Crash Bandicoot, Spyro, el Metal Slug, etc, La estética de los videojuegos, la historia, los nombres, todo eso me ha inspirado muchísimo y siempre me ha gustado sumergirme en la historia de mundos locos. Es por esto también por lo que El Virtual puede calar tanto entre su público, porque alrededor de su universo orbita un halo de nostalgia generacional que nos retrotrae a tiempos donde todo era mucho más fácil y donde la cabeza estaba un poco más a salvo.

 

SHINE GANG Y SALUD MENTAL: LO ESENCIAL DE LO INVISIBLE

No pertenece a ‘EDQNQD’, pero la frase con la que abre su canción, llamada ‘Sigo loco’, canta: “I’m posed in my place, defiendo mi tesoro, porque mi mente vale más que to’ ese oro”. Nuestro vital y preciado bienestar tiene que arrancar desde ahí, desde nuestra cabeza y todos nuestros esfuerzos deberían ir encaminados a cuidar de ella. La salud mental es nuestro segundo corazón, diría incluso que es más importante que el principal, porque si este se para directamente mueres y bueno, al menos no sufres, en cambio, no hay nada peor como tener una pésima salud mental y sentir que estás muriendo, pero en vida. El Virtual, cómo no, es consciente de todo esto: “Yo a la salud mental le doy muchísima importancia. Es algo que tengo súper implementado y por lo que miro muchísimo. Tampoco puedo decir que miro por eso al 100% y que doy ejemplo porque no es así, también me drogo, pero soy consciente de todo ello y la conciencia no se pierde. Me doy cuenta en el día a día de la poca importancia que se le da a la salud mental, como uno se autosabotea y sacrifica sus prioridades por tal de contentar a los demás, a la sociedad o al mundo. Muchas veces falta hacer introspección, echar el freno y darse un baño o un paseo solo por la playa para echarse un ojo a uno mismo dentro de este mundo que va tan rápido y que nos incita a estar en movimiento constantemente. Claro que todo el mundo debería probar la terapia psicológica alguna vez, pero también a terapia hay que ir queriendo ir. Parece una tontería, pero es verdad. Yo he estado yendo desde muy pequeño, a psicólogos, orientadores etc, y ha habido rachas en las que sí me ha servido y rachas en las que me ha sudado la polla, porque iba porque me lo decían o iba porque pensaba que era por una cosa, pero tampoco estaba tan convencido. Al final es muy relativo y depende de que tú verdaderamente quieras ir, porque siempre vas a salir aprendiendo algo nuevo de ti que no sabías, aunque te moleste y aunque te creas que es mentira y salgas enfadado y digas: «sí hombre, mira lo que me ha dicho este o esta, ¿esto qué va a tener que ver?». Si sales diciendo eso mal vamos, tienes que estar abierto”. Cuiden sus cabecitas, amigos, y pidan ayuda si es necesario.

“Me doy cuenta en el día a día de la poca importancia que se le da a la salud mental, como uno se autosabotea y sacrifica sus prioridades por tal de contentar a los demás, a la sociedad o al mundo”

Creo que el superpoder supremo no sería ni la invisibilidad, ni volar, ni nada de eso, sino poder controlar todo lo que ocurre en el interior de nuestra cabeza. Sería lo suyo, pero de momento está chungo. Sin embargo, el artista cree que lo que sí está en nuestra mano es estudiar cómo funciona nuestra mente ante ciertas situaciones con el objetivo de perder el control lo menos posible. “No podemos controlar lo que pasa en nuestra cabeza, pero lo que sí puedes es verte venir a ti mismo. Es como si pierdes el control varias veces, pues esas varias veces siempre se van a cortar más o menos por un mismo patrón, y si tú tienes la capacidad para tranquilizarte e identificarlo puedes evitar perder el control otra vez. Pero no para siempre, o sea es que nunca existe un estado constante de control, tranquilidad, felicidad y estabilidad, entonces yo soy más partidario de pensar eso, que no podemos tener el control supremo sobre nuestra mente y sus emociones, pero sí podemos verlas venir y quedarnos con la copla de cómo funciona. Y si te viene tal cosa, aprender a llevarla y no querer huir de ella”.

“Yo no soy como esos lilas, yo desprendo luz”‘Dime la verdad’ Ft. Dk9 Prod. Jay Cas

Igual que la máscara de AkuAku acompaña a Crash y actúa como guía espiritual de este, el shinees ya un elemento legendario que acompaña a todo el discurso artístico de El Virtual. Y su grupo, la Shinegang (formado por Jay Cas, Dk9, El Yerman, Kae3 y el propio Virtual) la plasmación perfecta de su significado. Pero ¿el brillo se tiene o se puede adquirir con el tiempo? Todo el mundo tiene el potencial para brillar: El shine se tiene y también se puede adquirir porque uno está en constante cambio y siempre que quiera puede mejorarse a sí mismo y deconstruirse a nivel principios, valores y como persona en general, en cualquier momento y por decisión propia. Aunque también puede haber factores que dificulten ese proceso. El shine no es algo que signifique ser perfecto, es un tipo de manera de ser despreocupado con la vida, pero a la vez atento a lo que te rodea y teniendo ímpetu y emprendimiento por hacer cosas. Y eso también es un poco la Shinegang, que somos un grupo de chavales muy locos, dentro de un mundo muy loco que estamos centrados en hacer música, con la vida muy desordenada, pero con las cosas muy claras y teniéndolo todo atado, aunque no lo parezca. Y aprovechándonos del bug de la vida”.

Pero el brillo no es para siempre y uno no puede tener permanentemente la estrellita del Mario Bros activada, hay momentos y situaciones que pueden apagarlo. Para El Virtual, aquello más susceptible de debilitar su brillo son las emociones intensas: Cualquier cosa que me repercuta en el campo de las emociones me revienta muchísimo, porque también se me manifiestan físicamente los problemas emocionales. Es también una especie de doble filo porque, aunque me inspire también me desestabiliza. Es como cuando te dan un puñetazo en la cara, primero tienes que recibirlo para luego poder encajarlo bien, pero con el primer impacto dices «hostia puta». Cualquier cosa que implique pérdida de control me desestabiliza mucho, las drogas también”.

 

LOS FANSTASMAS DEL AMOR Y EL RESETEO DOMINGUERO

Para que me entiendan, y por su identidad tan singular, El Virtual es una especie de Pokémon shiny. Es de esos cantantes imprevisibles y que va completamente por libre dentro un panorama donde a veces parece reinar la endogamia musical y el famoseo cutre. Su opinión, sin embargo, de la escena española en lo puramente musicales muy positiva, destacando el amplio abanico de géneros que se está abriendo gracias a la falta de prejuicios: “Desde hace tiempo que me gusta, estoy viendo que las mentalidades están cambiando a la hora de hacer música, las temáticas también, y veo en general que las mentes están más abiertas a la hora de iniciar proyectos y tocar nuevos estilos. Los géneros cada vez están más diluidos y hay menos estereotipos y menos prejuicios, aunque siga habiendo barreras. Es lo que observo cuando me meto en Youtube y empiezo a ver a gente nueva o cómo lo está llevando La Vendicion y todo lo que está haciendo por los chavales, me parece guay, pero como yo nunca he estado tan metido en este juego tampoco estoy tan informado, porque voy a lo mío, me junto con gente que me transmite buenas vibras y trabajo con la gente que verdaderamente trabaja”.

Exceptuando a Swallow X y Pedro LaDroga, absolutamente todos los artistas que aparecen involucrados en el disco son, principalmente, amigos y colaboradores desde los inicios de El Virtual. Jay Cas, El Yerman, Dk9 y Kae3, responsable de la masterización completa del álbum y todo su armazón sonoro: “A mí lo que me gusta es eso, ya que tengo a mis colegas y me gusta lo que hacen pues del tirón, padentro. Y además todos hemos vivido toda esa etapa de creación del disco juntos, así que no había nadie mejor que ellos para que estuvieran dentro.

Las influencias de El Virtual son tan variopintas como la cantidad de registros que lleva ofreciendo todo este tiempo. De SFDK pasando por el rock de Dire Straits, hasta Cecilio G.: “Mis influencias de pequeño han sido SFDK, Dogma Crew, también Gordo Máster o Triple X, escuchaba más gente de Sevilla que de Málaga. Luego todo eso llegó a un punto, con todo el respeto, que empezó a dejarme de llenar y durante un tiempo empecé a tirar para la electrónica, Drum &Bass, etc. También me dio por el rock de los 80, Dire Straits, escuchaba The Police o Queen. Y me acuerdo un día de que puse un tema de Cecilio G y dije: «¿esto qué coño es, este quién es, por qué habla así y qué está diciendo que no me entero?», me flipó y de ahí salté al trap. Flamenco también he escuchado, pero siempre he tirado más por el hip hop”.

“Me acuerdo un día de que puse un tema de Cecilio G y dije: «¿esto qué coño es, este quién es, por qué habla así y qué está diciendo que no me entero?», me flipó y de ahí salté al trap”

Respecto a sus intereses actuales, lo que suena ahora mismo por sus oídos es lo siguiente: Yung Nudy es como mi artista preferido ahora mismo en inglés. Y en español Eladio Carrión. También escucho mucho DJ Smokey, que me lo pongo en la casa de fondo y además tengo mi playlist vinculada con mi Spotify que se llama ‘EL FAMOSO ANTES DE AYER’ y la voy actualizando cada dos por tres”.

Como bien comentó el propio artista unas líneas más arriba, el desamor, además de ser la chispa que encendió ‘EDQNQD’, también es el magma temático del álbum de donde se extraen en cierta medida las ansiedades del artista, sus obsesiones o sus miedos. Atravesar la tormenta de la ruptura, después de todo, algo enseña. Aunque a veces sea un poco tarde y el precio a pagar por esa enseñanza sea haber deteriorado la relación con la persona querida o, directamente, perderla. Esta es la lección más valiosa que, después de todo, El Virtual ha aprendido sobre el amor: “Quiero dejar claro que este disco en ningún momento ha tenido una connotación de ‘te odio hija de puta’. Después de todo el proceso del disco y de todo lo que ha pasado durante este tiempo con esta persona, luego nos hemos visto, hemos hablado, hemos puesto cosas en común y lo que he aprendido del amor es la necesidad y la falta que hace comunicar todo el rato, expresarse, y más, dentro del amor porque es una emoción muy intensa a la vez que muy peligrosa y beneficiosa. De hecho, yo tengo tres corazones tatuados en la cara precisamente por eso, por tenerlo muy en cuenta, tan en cuenta lo tengo que lo tengo en la cara. Hay que andar con cuidado con uno mismo y comunicarle a la otra persona siempre lo que sientes sin miedo, porque si la otra persona te quiere lo va a entender. Si en el amor no te comunicas se te pueden desencadenar unas paranoias que pueden resultarte bastante traumáticas. Luego te das cuenta de que te has emparanoiado y la realidad no era así, y si hubieses hablado antes habría sido todo más fácil. Es como lo del gato de Schrödinger, si no te asomas, si no ves la caja no sabes si está vivo o si está muerto, hasta que no lo haces y no abres la caja no lo sabes. Mientras tanto está de todas las maneras y eso en la cabeza crea un barullo enorme”. La falta de comunicación genera fantasmas inexistentes.

Para ir finalizando, los primeros renglones de esta entrevista mostraban el agónico discurso que realizaba en su canción titulada ‘Sábado noche’. Después de los excesos y el desorden de este día, siempre llega el domingo, que con su aura gris nos espachurra como una plancha de 500 kilos. De esta forma, y en contraposición con lo anterior, quiero terminar este texto con el otro discurso más esperanzador que El Virtual hace en una de sus canciones más aclamadas, ‘Domingo’, donde nos recuerda que cada día es una nueva oportunidad para reiniciarnos, empezar a cuidarnos y mostrar dignidad por nosotros mismos:

“Mira amo avé, escúchame, en plan, que no pasa nada ¿sabes?, no te pasa nada, solamente es que es domingo, es que los domingos son muy domingos. Es eso, simplemente que es domingo, ya mañana es lunes, reseteo de semana, reseteo de día, reseteo de todo lo que tú quieras y ya está. Si eso es lo guapo del videojuego de la vida, que nosotros decidimos cuando empezamos otra vez”.