SAMURAÏ: estética emo,
corazón sensible y mucho que decir

«Busco que, en un futuro, comparen a otros artistas conmigo”

 

Samuraï es una de las grandes promesas del pop-rock nacional actual. En tan solo tres años, la cantante ha forjado su presencia, acompañada de un estilo personal y versátil, plagado de contrastes. En sus canciones encontramos guitarras, drum and bass, toques de glitch, y baterías potentes que se entremezclan con su timbre dulce, creando una atmósfera analógica a la par que actual.

No quiero pegar ningún boom, lo llevo diciendo desde el principio. Siempre he querido ganarme el respeto poco a poco, quiero un crecimiento orgánico, lento, que dure años… hasta ser muy grande. Quiero ganarme el respeto como artista, como compositora, pero a un ritmo tranquilo”, reflexiona la cantante haciendo retrospectiva de sus años de crecimiento.“Nunca he querido ser una one hit girl, quiero una carrera sólida”.

Querer dedicarse a la música le rondaba la cabeza desde pequeña, desde entonces soñaba con convertirse algún día en una rockstar: “Siempre he querido ser Hannah Montana, cantar delante de cientos de personas y tener un piano de cola en la cocina”, afirma entre risas. Su trayectoria comenzó en 2019, cuando decidió hacer de su sueño algo real y contactó con un productor de su pueblo que producía rap. “En aquel momento tiré de lo que tenía cerca, no tenía referentes de chicas en el urbano –que probablemente había muchísimas, pero yo no las conocía–, y a partir de ahí empecé a moverme”, cuenta. 

Con el EP ‘CrushCrushCrush’ (2021) y una gran variedad de singles a sus espaldas, Samuraï ha conseguido establecerse con un sonido muy propio. “Samuraï literalmente soy yo, no voy a engañar a nadie. Cada vez estoy más a gusto con mi carrera porque cada vez me atrevo con más cosas, y hago lo que quiero. Siempre he llevado una estética un poco más punky, y cada vez la exagero más, pero siempre he sido un poco rebelde, emotiva y cariñosa… Mi personaje es tan solo una exageración de lo que soy”, explica. 

La artista pertenece a la ola de artistas que se han sumado al nuevo pop-rock, con toques del estilo más emo dosmilero –del que muchos de nosotros hemos mamado siendo adolescentes–, fusionándolo con disciplinas actuales. Sin embargo, por mucho que su proyección haya sido notable en los últimos años, la cantante tiene claro que no quiere que la cataloguen, sino más bien al contrario: “Lo que más busco es no pecar de ningún cliché, quiero ser algo único. Entiendo las comparaciones con otros artistas o con otras épocas, me parecen lícitas, pero lo que busco es que en un futuro comparen a otros conmigo, declara. 

“Todo ese crecimiento del pop-rock creo que se está acabando, está llegando a un punto en el que hay una saturación de lo mismo, a España todo llega un poco más tarde. Yo hago pop-rock, pero mi intención es acabar en el rock puro. Vengo de escuchar bandas emos y empecé con un contenido más popero porque me gusta también, pero mi objetivo es la caña”, confiesa Samuraï. “También he incorporado la electrónica, porque soy fan de Mura Masa, Flume… Me gusta mucho ese tipo de música y mezclar géneros, pero quiero hacer mi música mucho más orgánica”. 

A pesar de que su música sea muy actual, la cantante se nutre de géneros muy diversos entre los cuáles destaca las rancheras, bandas de rock argentinas de los ochenta como Soda Stereo, indie folk como The Backseat Lovers y –por supuesto– My Chemical Romance. “La música que escucho es literalmente Hayley Williams spanish version, añade, “pero me pierdo mucho en las tendencias, mucho de lo que escucho es de gente que ya está muerta”. 

Samuraï es, sin duda, un balance entre sonidos cañeros y letras sensibles y románticas. Es el punto en el que se juntan la estética emo y un corazón sensible con mucho que decir: “Cuando compongo para mí es como ir a la psicóloga, lo hago porque lo necesito. Ir al estudio es como una terapia, necesito ir montándolo todo a la vez: producción, melodía y letra. Es coger toda mi libertad y escribir mientras montamos la rueda de acordes”, explica. Sin embargo, este último año ha descubierto que lo que más la hace disfrutar de la profesión son los directos: “Los disfruto como nunca, me siento súper viva, me encanta poder hacer una propuesta super punky, donde se hagan pogos en mis conciertos, me encanta esa vibra y me lo paso genial, puedo tener un día de culo, que sí sé que voy a cantar en un escenario estoy contenta”. 

Sus últimas canciones –como ‘Pared y Espada’ o ‘Tiro al Aire’– anticipan la temática del nuevo EP que presentará en los próximos meses: “Se llamará ‘Artillería’, todas las canciones tienen un concepto bélico que parte de romantizar la toxicidad, que eso se nos da muy bien a nosotras”, explica la cantante. ‘Tiro al aire’ es la canción más popera de todas las que tiene preparadas: “quería algo que fuera un punto intermedio, que no fuera todo tan brusco. Tenía un sentimiento muy claro sobre el que quería escribir, que es sanar y aceptar cosas, y surgió en una tarde. Al principio iba a ser un tema mucho más electrónico, pero salió súper orgánica”, añade. 

Mis canciones son como un diario. ‘Cómo me voy a olvidar’ es mi tema favorito. Trata sobre la aceptación de una relación. Al final en el amor te quedas con lo bueno, lo malo, tienes que aceptar a la otra persona y decides. Me encanta porque las baterías son un sample de un directo de Nirvana que pasamos al drum and bass”, cuenta Samuraï. El drum and bass es un recurso que, últimamente, ha tenido mucha cabida en la electrónica, reapareciendo después de tiempo, y la artista lo usa en muchas de sus composiciones, como es el caso –por ejemplo– de ‘Adrenalina’. 

La artista ha colaborado con figuras como Belén Aguilera o La La Love You, con los que acaba de estrenar ‘El principio de algo’, sin embargo, admite que “no es fan de las colaboraciones”: “Mis compañeros de industria son mis colegas, y salgo con ellos todos los fines de semana, pero igual no para hacerme un tema. En mi opinión, al igual que hay colaboraciones que suman mucho, a veces no hay que mezclarse, tiene que ser algo más innato. Llámame pureta, pero soy esa persona”, comenta entre risas Samuraï. “También hay que darle el valor a las canciones que merecen, y darles su tiempo para respirar”, concluye. 

La intención de Samuraï lo que queda de año es presentar ‘Artillería’ y disfrutarlo mientras hace una gira de verano, llegando a actuar –quizás– en Latinoamérica. “Ahora mismo, estoy súper en paz y satisfecha. Vengo de una época jodida, y a raíz del proyecto he podido centrarme en algo y ubicar mi vida”, comenta.

“Ha llegado un punto en el que ya me la pela, he descubierto que puedo hacer lo que quiera. En el momento en el que entendí eso empecé a hacer la música que me apetecía”, declara la artista. “Siento que ahora estoy en la fase de estar sentada en el sofá e ir viendo cómo sale todo lo que he trabajado, estoy muy orgullosa de mí misma”, concluye finalmente Samuraï.

Ahora toca, tal y como dice ella, pararse, y disfrutar de la recompensa del esfuerzo de los últimos meses, ya sea en conciertos, festivales, o en el sofá de su casa. 

Texto: Elena López