No quería escribir este artículo, lo reconozco, y eso que fui yo quien marcó el estreno de «Dunkerque» como uno de los mas potentes del año y es que sin duda lo es. Pero, ¿por qué lo es? Podría ser… ¿Por qué la historia llama mucho la atención? ¿Por un reparto de lujo? ¿Por alguna polémica que precede a su estreno? Pues no, ninguna de las anteriores es correcta, el motivo real de su impacto total es su director. Porque a día de hoy toda premier de una película de Nolan es un acontecimiento con repercusión mundial, pero más por su realizador que por la cinta en sí, nos da igual que mierda nos ponga en la pantalla mientras nos la ponga de su propia mano el británico. Y por eso no quería escribir sobre «Dunkerque», porque sé que realmente acabaré escribiendo más sobre Christopher que sobre el maldito film. Pero todo cambia si Mia Khalifa deja el porno y se convierte en crítica de cine destrozando la película en Twitter con una comparación sexual y juego de palabras entre chupar y dar puto asco, pues yo me pongo on fleek y me escribo un artículo a tres manos. Reina, va por ti. Y ahora hablemos de «Dunkerque», digo de Nolan.

El inglés nos trae su décima película y a sus espaldas le siguen legiones de seres, no sabemos si humanos, de medio mundo que le veneran cual emperador de la lujuria y la técnica cinematográfica y la otra mitad le intenta acuchillar hasta la muerte para comprobar si sangra o si tiene alguna emoción. Yo personalmente tengo sentimientos enfrentados, me posiciono en el medio de la batalla, ni le considero un Dios ni tampoco un demonio. A mi parecer, Nolan ha filmado algunas obras de arte, alguna peli buena, algunas cintas sobrevaloradas y alguna puta mierda directamente. Es importante conocer su trabajo previo para entender «Dunkerque», que, por cierto, es una cinta grandiosa, rodada con total maestría técnica y una ingeniería de sonido super estudiada y que en pocas semanas se ha colado ya entre los clásicos dramáticos de aventuras del séptimo arte y, pese a todo, la sensación al salir de la sala no era de plenitud absoluta, pero esto puede esperar, hablemos de la peli, digo de Nolan.

Mi primera vez con Chris fue en VHS y en un videoclub, yo alquilaba “Memento” (2000), y me dejé violar la cabeza de una manera increíble y satisfactoria, la vi como cuatro veces para saborear su atmósfera y colocar con placer las piezas del puzzle que me proponía. Después investigué y descubrí su ópera prima “Following” (1998), un interesante thriller psicológico pseudo voyeur de producción británica en blanco y negro y con bajísimo presupuesto incluso para ser de los noventa. Sus dos primeros trabajos ya nos mostraban un director con una manera de rodar especial y atractiva. Entonces llegó “Insomnio” (2002) que… puf, no acabó de conectar, flojita en su conjunto. Aunque luego comenzaba su bendita trilogía, iniciada con “Batman Begins” (2005) que fue como la mano amiga que te despierta de la pesadilla en la que se había convertido la saga del murciélago: desde la personal y semi de culto “Batman” (1989) y «Batman Vuelve” (1992) de Tim Burton hasta los putos engendros aberrantes de Joel Schumacher llamados películas, “Batman Forever” (1995) y «Batman y Robin» (1997) con Swarzenegerrpollas, George “amigote de los Cohen” Clooney… y … ¿Chris O’Donnel? Really? Por fin Nolan traía algo que los fans del superheroe de DC reconocían como suyo, nos traía oscuridad, otro tipo de oscuridad de la buena.

Ignoramos la siguiente “El truco final” (2006), demasiados trucos, rápido final. Y llegamos a su zenit de genialidad y maldad con “El caballero oscuro” (2008), que es como la “The Crow” (1994) del siglo 21, con su correspondiente muerte de actor rodeando la cinta de negra esencia como el propio corazón del Joker y del Cuervo. Y entonces llegó la peonzita, digo “Origen” (2010). ¿Era un sueño? ¿No lo era? Yo que sé, que más da, los edificios se doblaban rollo muy top. La odiéis o la admiréis, yo os quiero a todos por igual, no problema. Pasamos a cerrar su bat-saga con “El caballero oscuro: La leyenda renace” (2012), donde quizá Gotham renace menos como Gotham que nunca. Su última hasta la fecha “Interstellar” (2014) está casi a la altura de «Origen», sea cual sea la altura a la que la pongáis.

Hablemos un poco de Nolan, digo de Dunkerque

El propio director ha denominado la peli como épica íntima, en vez de bélica, y no voy a contaros la historia real porque prácticamente es como spoilearos todo el invento. Nos enseña la Operación Dinamo, que se desarrolla en 1940 en las playas de Dunkerque donde cientos de miles de soldados británicos y franceses se ven rodeados por los alemanes en su intento de escapar por el agua de una masacre segura. Nolan nos cuenta la historia desde tres perspectivas diferentes: tierra, mar y aire, y cada una de ellas encuadrada en un espacio temporal diferente: una semana, un día, una hora. Y todo nos lo muestra en solo 107 minutos de metraje, que entra en lo frenético desde los diez segundos de la primera secuencia y que nos relata casi sin diálogos el horror de la guerra y sus sonidos.

Repite con dos de sus actores fetiches, Tom Hardy y Cillian Murphy, y destacamos al joven y debutante Fionn Whitehead que es a quien acompañamos todo el relato entre las bombas. Como curiosidades y cotilleos haters, el 75% de la peli esta rodada con cámaras IMAX en combinación de rollo IMAX 66mm por 65mm, lo que hace que solo puedas vivir la experiencia visual plena tal y como quiere su director, en nueve cines de todo el mundo con salas preparadas para ese formato en concreto. Por otro lado, los historiadores y amantes de la Segunda Guerra Mundial acusan a Nolan de hacer un poco de trampa, hablan sobre un armisticio de Hitler con Inglaterra, también de que las tropas alemanas después de dieciséis días de combate pararon un par a descansar y comerse un bocata de chucrut y esto fue aprovechado por los ingleses para escapar, otros quitan mérito a los civiles que fueron con sus barquitos a recoger soldados de manera patriótica, cuentan que realmente fueron pocos y que llegaron ya cuando el garito estaba cerrando. Pero nunca olvidemos, que Nolan rueda una ficción sobre un hecho real.

Independientemente de estas nuevas quejas, o de las antiguas que acusan al cine de Nolan de carecer de alma y de humor, en Fleek Mag como puto siempre os invitamos a la veáis y os forméis vuestra propia opinión. A los amantes de los barcos, las bombas, los aviones y la playa llena de soldados acojonados, casi seguro os gustará, si sois Mia Khalifa seguro que no y si sois británicos puede que hasta os la ponga dura. Puede que vayáis a ver «Dunkerque» o que vayáis a ver la última de Nolan. ¿O quizá no? ¿O quizá sí? ¿O quizá…? Peonzita de «Origen» dando vueltas. Fundido a negro. The end.