Futura2000 había avisado a The North Face hace tiempo ya, pero no fue hasta ayer por la tarde cuando el artista y diseñador neoyorquino decidió tomar la vía legal para demandar a la firma estadounidense por uso indebido en el nombre y la imagen de su gama Futurelight.

 

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Mediante el Tribunal Federal de California la demanda impuesta por Futura hace alusión al logotipo (diseño de un átomo y elipses), así como el nombre de la gama, creatividades que forman parte del patrimonio del artista. Este motivo es suficiente para que Futura cargue contra TNF: «En otras palabras, la similitud de los diseños gráficos y los nombres no es una coincidencia: los acusados ​​invocaron intencionalmente al demandante para sugerir una asociación con él».

Establecida como demanda por competencia desleal, prácticas comerciales desleales e infracción de marca registrada, los cargos presentados no han dado más detalles sobre la cantidad de daños que supondría para TNF y/o su grupo empresarial. Una acusación que no ha recibido respuesta aún por la otra parte y sí de los allegados y compañeros que apoyan a Futura, como Felipe Pantone o Daniel Arsham, quienes reclaman su derecho a pedir lo que es suyo.