Acostumbrados a la extravagancia que muestran las mujeres de moda en el mundo del rap, es un placer encontrarse con artistas como Gabylonia. Es el mejor ejemplo para demostrar que el talento es la mejor publicidad.

De origen venezolano, la artista llegó a la escena del rap para romper el tópico de que el Hip Hop es solo cosa de hombres. Y no solo eso, apareció para enseñar a Venezuela y a todo el mundo unas letras cargadas de sentimiento y, sobre todo, pureza. Se caracteriza por tener un estilo muy personal y único, que sorprendió a la escena musical en Latinoamérica.

Al conocer sus obras es imposible que estos calificativos sorprendan a alguien, pues la mayoría cumplen con creces las expectativas de los seguidores de esta música. «I love RAP», probablemente, sea una de las mejores odas al Hip Hop que se hayan podido hacer, y no solo al rap, sino a la música en general. En este tema encontramos una Gabylonia más tranquila, que deja aparcada su protesta por unos minutos y nos muestra todo lo que le ha dado la música durante su vida.

Casi como un himno para muchos jóvenes molestos con la policía, tenemos el tema estrella: «Abuso de poder», donde decide organizar su rabia y convertirla en música. Para muchos puede parecer exagerado, pero para entender bien esta obra debemos trasladarnos a Venezuela, donde la situación es extremadamente complicada, y donde la policía ejerce un oficio totalmente contrario al que debería.

No existe canción de la artista que esté vacía. Su música siempre se convierte en protesta y en denuncia. Para algunos esto puede parecer algo devastador o triste, pero es todo lo contrario. Es la realidad que no se quiere ver, o que estamos muy ocupados para verla. Es el testimonio perfecto para seguir creyendo, aunque las cosas no vayan como nos gustaría. Unos expertos en esto son Los Aldeanos, y por eso se juntaron ante el micro para crear «A pesar de todo».

Los ideales nunca mueren

Según vamos creciendo perdemos muchas de nuestras rutinas. Con veinte años ya no vemos las cosas como cuando teníamos quince. Quizá por eso vayamos variando las voces que reciben nuestros oídos. Pero la esencia jamás se pierde. Artistas como Gabylonia hacen que volvamos a encontrar la esencia que con nuestras numerosas obligaciones vamos olvidando. No se me ocurre otra canción que no sea «Tirano» para explicar esto.

Pasan los años y la artista sigue sonando igual. Esto para cualquier artista y para su público podría ser un problema, pero no es el caso. Cuando la realidad se convierte en música no se necesita nada más. Quien la escucha es capaz de quitarse la venda para ver de verdad como funciona el mundo. Es capaz de sentir esa rebeldía que se va perdiendo con los años. Es capaz de volver a creer en todo lo que siempre creyó y darse cuenta de que Gabylonia es un ejemplo como artista, como mujer y como persona.