Colegas de universidad y colegas de barrio que comparten una pasión y alquilan un local en Suanzes (Madrid) para grabar música. Así nace Lo Siento, Miguel, banda de bedroom pop madrileño que se ha propuesto acceder a la industria musical sin el soporte de la propia industria.

Ellos se producen la música, se diseñan las portadas y se sacan los videoclips. Y no de cualquier manera. Son exigentes con su sonido pero no tanto como para no permitirse experimentar y disfrutar del proceso. Saben que han conseguido cosas grandes, por lo que lo último que buscan es alguien que limite su creatividad y no sume. «La industria puede darte medios, pero conviene estudiar a qué precio. Un buen contrato podría ser muy útil para nosotros, pero nunca seremos tan libres como ahora, como únicos jueces de nuestro trabajo y únicos responsables de nuestras decisiones», nos cuentan.


Lo Siento, Miguel
lo forman Mario a las cuatro cuerdas, Junior a la guitarra y coros, Milli al piano y voz,  y Perico a la guitarra y voz. Estos cuatro son los oficiales, aunque cuando se lo preguntamos a la propia banda, tiran de símil futbolístico incluyendo también a ese jugador 12: «un público lleno de borrachos que son la hostia». Podría parecer una simple broma, pero si por algo se los conoce es por sus directos. «Estamos cansados de la tribu indie. Parecen abuelas de izquierdas que ven Sálvame. Se creen que un directo se disfruta con una copa de vino y nosotros queremos que nos partan la copa en la nuca«, sentencian. Después de este statement, no hay mejor momento para decir que su próximo show será el 16 de diciembre en la Sala Independance.

 

«Es importante que al público le explote la cabeza, que transite por emociones opuestas»


No entienden de purezas

Término clave para explicar el recorrido hecho por Lo Siento, Miguel hasta el día de hoy. No comprenden el arte contemporáneo sin la combinación de estilos y lo sienten como parte natural del progreso que la actualidad demanda. Es cierto que su sonido más puro parte del Lo-Fi y Bedroom Pop, pero también hay elementos tomados de lo latino y castizo. «Entre reflexiones y cero miedos a cagarla, hemos encontrado un estilo propio que nos permite hacer lo que nos de la gana», dicen.

Conviene detenerse en ese «miedo a cagarla». Suele ser una de las razones por las que artistas o bandas dejan una legión de seguidores a sus espaldas en el transcurso de su carrera. Y es que se trata de una sensación que es fácil experimentarla en una etapa muy concreta: justo al principio, cuando todo se tambalea y no hay nada que dejar atrás. Muy conectada a la libertad y la claridad mental de aquel que busca pasárselo bien antes que hacer dinero. Pero, ¿a quién no le gusta el dinero? Aquí juega un papel fundamental el equilibrio y, como no, tu concepción del éxito. Sobre esto viene perfecta la definición que da Junior, cantante, guitarrista y compositor de Lo Siento, Miguel: «El éxito es poder mirar hacia atrás y sentirse orgulloso del camino recorrido. Demostrarse a uno mismo que se ha ganado el lugar donde está». En definitiva, asumir que los cambios son naturales pero nunca fallar a tu yo del pasado.



‘Baja Fidelidad’ es su nuevo proyecto

Música fácil de hacer pero difícil de tocar. Cuando se aborda el tema de su última referencia, además de la experimentación también entra en juego la provocación. Igual que ellos encajan diferentes piezas en sus composiciones, también quieren que aquel que escuche se sorprenda y tenga claro que cada una de sus canciones se juega con unas reglas únicas. ¿Ejemplos? «‘Pies en la arena’ llega a su culmen al final de la canción, después de varios minutos. ‘Último cigarrito’ y ‘Pintoresco’ son un único tema, pero dos en Spotify», señalan.

‘Baja Fidelidad’ se concluyó hace menos de un año, justo en ese local de Suanzes que mencionaba al comienzo. Guardado para una ocasión especial, como su presentación en Independance, se trata del primer trabajo que nace de la sofisticación en su cadena de trabajo. La autogestión podría haberse convertido en su peor pesadilla – estoy seguro que ninguno duda en que así es -, pero realmente han implementado un sistema de trabajo en el que «el curro fluye» y parte totalmente de su talento: «¿Tenemos la maqueta del tema? Lo llevamos al estudio de Junior. Mientras Junior curra, Mario plantea el videoclip y lo hace. Le pasa la idea a Milli y hace la portada, lettering, etc. Y, al poco, tenemos tema, videoclip y portada».


Inquietud y garra
para hacerse un hueco en un mundo colapsado. Lo Siento, Miguel es un proyecto cimentado sobre ilusión, buen gusto, esfuerzo, sueños y visión de futuro. Buenos ingredientes para un posible éxito que, si finalmente llega, se disfrutará el doble.