Por la cercanía geográfica, la escuela mexicana está marcada por la influencia de los Estados Unidos. Es imposible entender cómo funciona su panorama sin entender esto y ver cómo desde sus orígenes hay un lazo de casi hermandad con el West Coast californiano. Siendo Los Ángeles una ciudad habitada por una gran cantidad de población mexicana, el trasvase cultural era inevitable.

Relacionados de igual forma con la calle y con la vida en ella, los mexicanos han sido capaces de integrar el folclore nacional sin que desentone en absoluto. El rap mexicano tuvo desde un primer momento una identidad propia, a pesar unas sus raíces fácilmente reconocibles. Cypress Hill, de ascendencia mexicana, se encargó de demostrarlo al otro lado de la frontera.

Seleccionamos a los 10 raperos mexicanos a los que debes escuchar.

 

ALEMÁN

Alemán es el nombre propio del México actual. No en vano, es quien cuenta con la mayor agenda de colaboraciones de todo el país. Con ganas de fluir sobre cualquier base que le echen, hace de su versatilidad enérgica su mayor virtud. Boom bap, samples melódicos que casi rozan la balada o ritmos esquineros, cualquier sonido es apto para que baile encima.

Tanto hincapié se hace arriba del flow, que es difícil no seguir hablando del tema. En una industria predominantemente rítmica, Erick Raúl Alemán Ramírez Santiago es capaz de aportar esa falta de melodía gracias a su rapeo. Con un cierto recuerdo yankee en su paladar, la elegancia y el magnetismo que destila le hace difícil pasar desapercibido.

Manejando todo tipo de temáticas, desde que en el 2016 sacara ‘Rolemos otro’ ya se le podía ver una actitud que ha dejado marcada en todos sus trabajos. Ya sea hablando de malientería, amor o de sus homies, Alemán siempre derrocha esa chulería tan característica de las calles. Cuando le escuchas, solo queda seguir con la cabeza cómo se corona en cada tema.

 

ROBOT

La verdadera personificación de las good vibes. Robot siempre es sinónimo de sonidos melosos y cálidos, esos que siempre son buenos acompañantes del verano. Alejado del tono agresivo, antaño tradicional, del Hip Hop mexicano, hace de la tranquilidad y la naturalidad un valor extremadamente explotable.

Si buscas algo alternativo, Kevin Ramón Gutiérrez Jauregui es tu hombre. El rapero de Mexicali opta por mostrar siempre una realidad positiva a través de sus letras, algo que no siempre es común, pero que es muy agradecido. Los ritmos que maneja apoyan esta idea, siempre desenfadados y con unos bpms bajos que te introducen hipnóticamente en el mood al que quiere llevarte. La música funk y disco suelen ser las mayores fuentes de sus samples.

La idea de ambientar una ghetto party es un común denominador de sus trabajos. Así es desde que sacara ‘1995’ en el 2016, y no ha dejado de utilizar este concepto hasta que llegara a su cima en ‘José Ramón’. Mucho tiene que ver su cercanía a Los Ángeles y a la influencia del G-Funk que llega desde allí. Siempre con identidad Mexa, claro.

 

GERA MX

Clásico y contemporáneo, el verdadero middle child del panorama mexicano. Gera MX es el eslabón que une la nueva y la vieja escuela nacional. En sus preferencias rítmicas siempre se encontrarán los bombo y caja, pero eso no quiere decir que deseche las tendencias actuales.

Por si no fuera poco, Gerardo Daniel Torres Montante es capaz además de contextualizar el sonido a sus circunstancias geográficas. Siempre orgulloso de sus orígenes, los samples latinos suelen ser la parte melódica de sus canciones, consiguiendo ambientar de forma perfecta sus storytelling. Escucharle te garantiza un viaje a su San Luis de Potosí, donde como él mismo nos cuenta, el movimiento y el color no se pierde a pesar de la dureza de sus calles.

Con un deje chicloso y adictivo, presentó en el 2013 su primer trabajo, ‘Precipicio’, y no ha parado desde entonces. Con la misma dicción siempre presente, son seis los discos que ha sacado, siendo ‘Los niños grandes no juegan’ el que más reconocimiento le ha aportado. Con su sello y colectivo Rich Vagos también tiene cositas, pero eso, es otra historia.

 

SANTA FE KLAN

Muchos en España conocerán a Santa Fe Klan por su colaboración con Delaossa, pero quedarse en esto es demasiado injusto. Con más de seis trabajos discográficos y siete años de carrera, su nombre es propio y brilla con independencia.

La versatilidad y musicalidad de Ángel Quezada, sobre todo en materia de flows, le ha hecho ser uno de los favoritos para las colaboraciones. Normalmente sobre bases sampleadas de la música folclórica mexicana, aporta un toque vocal muy especial. De voz aguda, Santa Fe Klan es de esos a los que les gusta alargar la última sílaba.

En cuanto a sus trabajos, como se ha mencionado anteriormente tiene un gusto especial por la música de sus padres. La influencia latina es intrínseca en él, y no sabemos si su primera aspiración en la música fue la de ser rapero o cantante de Cumbia. Su último disco no nos va a sacar de dudas.

 

NETO PEÑA

Neto Peña es uno entre un millón. Alcanzando la fama como rapero, lo cierto es que sus inicios estuvieron marcados por la producción. Partiendo de esta base, no es raro que la faceta que más destaque de su trabajo es la gran musicalidad con la que cuentan sus temas. Un artista que ha encontrado en el Hip Hop su sitio.

Siendo un gran conocedor de las normas no escritas de la música, explota toda su sabiduría para crear las bandas sonoras de la noche mexicana. Da igual el carácter de estas, melancólicas o desenfrenadas, Alan Rodrigo Ledesma siempre estará en espíritu para acompañarte. Con un manejo de ritmos ecléctico, su estilo vocal es lo que más destaca en él.

Empezando a conocer la música de cerca a los 13 años, su primer trabajo que se pudo considerar como profesional es ‘Desde el suelo hasta el cielo’. Otros dos títulos completos avalan su éxito, ‘Fobia’ y ‘Cora’, aunque lo cierto es que su carrera se debe más a los hits que a los proyectos largos. No en balde, su canal de YouTube cuenta con más de 420 millones de reproducciones.

 

BIPO MONTANA

El representante del sur de México. Siendo de Xalapa, Bipo Montana tuvo que luchar más que otros por encontrarse en un panorama no comparable al establecido en el norte o en la capital del país. Hambre y superación son las palabras que definen a este rapero que se atreve con todos los géneros que le echen.

Él mismo defiende que su ambiente natural es el estilo noventero de bombo y caja, con esos beats que acentúan el final de unas rimas que considera explícitas. A pesar de ello, la realidad es que sus dos últimos trabajos profesionales tienen una atmósfera más cercana al Trap. El Reggaeton o el R&B también son dignos de su clase, aunque los suele manejar menos.
Desarrollándose en la música desde el 2009, en unos inicios con su grupo Línea enferma, la consolidación de su carrera comienza en el 2016 con ‘Forjando mis días’. El siguiente álbum, ‘Robot Montana’, le acabaría de consolidar en el panorama. En este, Robot se encargaría a partes iguales de la composición.

 

GEASSASIN

Cierto es que la cercanía de México a Los Ángeles ha influido mucho en el sonido nacional. Con climas y vidas de calle similares, lo raro es que no tuviera equivalencias. Además, la gran población azteca que vive en la ciudad estadounidense facilita aún más la mezcla cultural. Sin embargo, ninguna de estas premisas no es válida para Geassasin.

Gustavo Adolfo Castillo Leos siempre tuvo en la East Coast el espejo en el que mirarse. Los ritmos oscuros y el cuidado de la rima (tanto en forma como en contenido) que hacían las viejas estrellas de Nueva York le cautivaron hasta el punto de querer seguir sus pasos. Boom bap crudo, esto es lo que encontrarás en su trabajo. Ni más ni menos, sin trampa ni cartón.

Miembro de Rich Vagos, cuenta con dos discos de estudio y cuatro EPs. El más ambicioso, como él mismo comenta, es el último publicado en el 2020. En ‘El nuevo león’, título que hace referencia a su lugar de nacimiento, muestra cómo después de más de siete años de carrera ha conseguido pulir su estilo hasta límites que no imaginaba.

 

CHARLES ANS

Sin duda uno de los raperos mexicanos más internacionales. Casi más poeta que rapero, Charles Ans debe su grandeza a la maestría con la que maneja la lírica. Siempre buscando innovar y adentrarse en nuevos mundos, no hay tema que no tenga una frase digna de tatuaje.

El estilo de Carlos Miguel Segura Ramírez es más cercano a las tendencias de Rap Conciencia que se manejaban en México en la escuela anterior. En él encontrarás más al artista bohemio que al mc callejero. Enamorado del arte, puede bailar sobre una base bien marcada o en una rola raggamuffin, cualquier sonido que sea necesario para potenciar sus letras.

Empezando a acudir a micros abiertos desde los 15 años, su carrera profesional empieza en el 2008 con su primer trabajo titulado ‘Contacto’. 13 temporadas después, y nueve trabajos más, le convierten en uno de los raperos más prolíficos del panorama. Para estudiarle en profundidad, ‘Smile’ es sin duda su más aclamado por la crítica. Tienes deberes.

 

MC DAVO

Uno de los primeros raperos que supo aprovechar el fenómeno de las redes sociales. Empezando cuando solo era un estudiante, fue en MySpace donde consiguió sus primeras impresiones. Años después, lo que prometía se hizo realidad y ahora está firmado con Warner Music. Poca broma.

El rapero de Monterrey es ciertamente más radio fórmula que el resto. Con unos inicios tan tempranos, tiene un instinto especial para pegarse en la industria. Sus temáticas, a menudo muy relacionadas con el amor y las formas en las que se le presentan, se presentan en multitud de estilos actuales. Rap, Reggaeton, pop, electro latino, trap… a David Sierra Treviño no le gusta etiquetarse.

Con cinco discos en su haber, sin duda ‘El dominio’ es el más importante. No solo por el mimo y la delicadeza con la que completa el trabajo, sino también porque es el primero presentado bajo el paraguas de Warner. Una obra completamente dedicada al amor y a la variedad de ritmos y sonidos.

 

WEST GOLD

Warren G tiene cinco hijos en México y no lo sabe. Si creías que el G-Funk más puritano estaba muerto es que no conocías a West Gold. Lokiuno y Osaka ponen las producciones para que Jarabe Kidd, Poofer y iQlover bailen por encima de las melodías sintetizadas que tanto nos gustan. Hasta el nombre del grupo hace referencias a Los Ángeles.

Las características musicales de West Gold son las mismas que las de las influencias que les motivan. Samples de funk, pianos talkboxeados y baterías levemente distorsionadas son siempre imprescindibles en todas sus cintas. El objetivo es estar en los altavoces de todas las fiestas de barrio, de igual forma que ‘Nuthin’ but a “G” thang’ estaba presente en los patios traseros de Long Beach o Compton.

La formación de este colectivo es relativamente temprana, haciéndose oficial con su disco homónimo, ‘West Gold’, en el 2017. Este mismo año sacaron el segundo y último por el momento, ‘Stay Gold’. Paralelamente, cada uno de los integrantes tiene su carrera en solitario.