Hace tiempo, mantenía una conversación con una persona totalmente ajena al mundo del rap, en la que, compartiendo nuestra afición por las sneakers, salió el tema de la música. En este terreno, me confesó que había vuelto a sentir atracción por el rap. Él está mas cerca de la treintena que de la veintena, fue de los que, en una etapa anterior, disfrutaba con ella hasta que dejó de hacerlo. Probablemente, por dejarse de sentir identificado con todo lo que salía de la boca de esos artistas que veneraba años atrás. Cosas de la madurez, supongo.

Pero ahora, decía que estábamos experimentando una segunda época dorada, que debíamos sentirnos agradecidos por ello. Me habló de nombres y, obviamente, salió el de Dano. Luego, esto me hizo pensar que el rap, de cara al público, aún es entendido como un divertimento para niños. Los que lo consumimos somos los únicos que sabemos que hay mucho mas allá de los tres o cuatro grupos que forman la cara del rap en España para los medios. Y gran parte de esa música en la sombra, directamente, no puede ser escuchada por menores, o en su defecto, personas que todavía no hayan madurado intelectualmente lo suficiente. No pretendo quedar por encima de nadie, pero estaréis conmigo en que frases como ‘mejor dame las flores ahora pa’ poder sentirlas’, no las puede entender todo el mundo, y eso es así.

Este fue el punto de partida y mi motivación para pararme a escuchar y desgranar el EP de Magic Kids, lanzado por Dano y T&K.

Desconocido

Ya lo consiguió con ‘Bienvenidos a Buenos Aires’ haciendo un meticuloso retrato de las sombras de la capital argentina y ahora, Dano, junto a T&K, nos ponen en la piel de un joven de esta ciudad. Gracias a sus descripciones sabemos sus vicios y virtudes, de qué pie cojea y lo hábil que es con las manos. Nos presentan a alguien que no tiene nada pero va con semblante de poseerlo todo. Alguien que no sabe qué será de él el próximo minuto pero al que el destino no le preocupa. De esos jóvenes con arrugas de adulto. De esos que tuvieron que madurar a marchas forzadas sin manual de instrucciones. Alguien a quien no le han regalado nada y se ha creado su propio camino.

En todo lo que interviene Ziontifik como colectivo y Dano como artista, tenemos el gusto de encontrarnos piezas musicales antiguas propias del digging. En este caso, al final del tema, a modo de crítica a la sociedad actual, en la que todo el mundo mira hacia delante como burros sin cebo, insertan ‘La Gran Ciudad’, tema interpretado por Rubén Rada, compositor uruguayo más conocido como ‘El Negro Rada’.

¿Qué pasa con la gran ciudad? ¿Por qué la gente está tan mal? De no tener colores, campos ni flores, cansada la gente está.

Grow Up

‘What you gonna do when you grow up?’. Difícil pregunta la que plantean en este corte. Hace poco, escuché una entrevista a Risto Mejide en la que animaba y aconsejaba actualizar los sueños. Es decir, de pequeños, con 12 años, puedes soñar con ser futbolista o astronauta pero, con 25, ya no puedes permitirte el lujo de hacerlo. Tan solo estarías viviendo una vida sin final, con sueños pero sin actos.

La historia de ese joven ‘Desconocido’ vuelve a hacerse presente unos cuantos años después con matices de lo anterior. Sigue dando tumbos pero persiguiendo lo mismo que le hacía moverse sin pensar en las consecuencias. Sus ‘manos mágicas’ ya tiene callos de seguir esa ‘regla clásica’. Ahora, lo que se posa sobre su palma ni lo siente, todo es más fácil, puro automatismo.

Dano y T&K hablan de querer ser raperos pero no de esos de ‘bling bling’ y fajos cayendo en slow mo’. Más de Talib Kweli que de Khalifa. Hablan de madurar, de dejar de decir te quiero para volverse frío, de empezar a descubrir las consecuencias de tus actos, como bien deja claro Dano en esta acertada frase:

Firmando cláusulas sin fe en mañana. No te pispastes que son de carácter retroactivo.

No le queda otra que buscarse la vida como puede, sobreviviendo día a día a esa jungla que cambia la tierra por asfalto y árboles milenarios por rascacielos, para finalmente llegar una etapa en la que decide dejar de respirar acelerado y cogerlo muy lento. Mirar todo lo que hay a su alrededor y pararse a meditar cada detalle que le rodea. En esta nueva etapa, ve más allá del tonto que va sonriendo, logrando mirarle a la cara y preguntarle el motivo de esa risa.

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Aire

Todos necesitamos coger aire lentamente, como bien dice la penetrante voz del inicio del corte. Pero eso de pararte y contar hasta diez a veces no funciona. Algunas veces, la excesiva cantidad de carga que llevamos a la espalda es lo que nos hace hincar las rodillas. Sentimientos de frustración, hastía y rendición se mastican en este tercer y último track, en el que el propio beat producido por Manu Beats termina actuando como un látigo consiguiendo transmitir ese punzante y angustioso dolor en el pecho.

Decir que son las mejores barras de Dano significaría asumir la modificación de estas líneas que escribo al encontrar una nueva perla en un track olvidado que en su día no fui capaz de descifrar por completo. Pero, a riesgo de ello, lo digo, y frases como estas me obligan a ello:

Daños en la encía, ¿te diste cuenta de los síntomas?. Yo dije que no, pero en mis sueños he pedido más.

La autocrítica del madrileño duele y no parece conocer la piedad. Cuando en otros casos el culpable es externo, en este es él mismo el que se produce esa presión en la zona pectoral de la que habla.

Su compañero T&K logra el equilibrio perfecto con sus versos. Nos hace ver que hay que saber por qué respirar en la vida. Hay cosas por las que no merece la pena soltar aire, lo difícil es saber cuáles lo merecen. Sueña a lo grande y no a lo alto, porque mantiene ambas suelas pegadas al asfalto. Quiere billetes pero sabe que ‘no existe el aire si no tengo su cariño’.

Personalmente, quiero pensar que ahí fuera sigue habiendo aire, que no todo es vil y que aún hay hueco para la decencia.

Como siempre, en Ziontifik cuidan hasta el más mínimo detalle. Y el viaje al que nos invitan Dano y T&K no es la excepción que confirma la regla. Pero, ¿sólo tres temas?. Si me quedara solo con la cantidad, todo lo escrito hasta ahora no se habría producido. Se debe ir más allá. Lo que nos ofrecen es un Maxi-Single con el mimo de un LP.  El dossier que acompaña a los tracks es el mejor ejemplo para entenderlo. Un diseño gráfico de calidad acompañado de palabras en las que te sumerges en el proceso creativo del proyecto. Lo que nos dan se puede oler, palpar y sentir.

Terminaré con la misma frase que utilizaron en una publicación de Twitter en la cuenta oficial de Ziontifik minutos después del lanzamiento del primer single adelanto del próximo trabajo de Elio Toffana. Y es que, visto lo visto y oído lo oído, no puedo estar mas seguro de ello.

No, esto no ha sido la sacada de polla del año. Aún.