En 2021 debería haber comenzado a rodar la nueva generación, pero la PlayStation 5 y la Xbox Series x se han visto afectadas gravemente por la escasez de componentes. Este enorme problema de stock impide que haya más consolas disponibles, convirtiéndose en una odisea eso de encontrar una de ellas a retail.

Si creías que esto era algo que duraría poco, y que cuando todo comenzara a volver a la normalidad quedaría tan solo en un mal recuerdo, el tiempo no te está dando la razón. Desde AMD, uno de los fabricantes tecnológicos más importantes a nivel mundial, han confirmado que el problema de escasez de chips no podrá ser superado hasta 2023. Eso significa que durante todo 2022 las PS5 y Xbox Series X seguirán llegando a cuentagotas.

Además de a las consolas, el PC Gaming es uno de los más perjudicados por esto. Y es que procesadores y tarjetas gráficas se ven muy afectados, así como los semiconductores, producto que incluso atañe a la industria de la automoción.

«En nuestro mercado veremos una disminución de la oferta en la segunda mitad de 2022. Durará hasta 2023. Es entonces cuando esperamos un equilibrio normal entre la oferta y la demanda», comenta Mark Papermaster, Director de Tecnología de AMD, a Business Line.