Pensar en todo lo que conlleva la búsqueda por encontrar la mejor zapatilla del mercado, el sumar a una colección el último modelo lanzado con un colorway muy limitado y exclusivo, el entrar dentro de ese pequeño porcentaje que ha conseguido saltarse las reglas de la probabilidad y conseguir alguna zapatilla en un raffle o sentirse único en el mundo por tener en tus pies un par que a su vez tienen otros mil o dos mil personas que se sienten únicos al igual que tú, puede que te haga recapacitar sobre el nivel de histeria y sacrificio que se necesita para ser Sneakerhead. Quizá te haga pensar. O te de la risa. 

La segunda vía, sin duda la más cercana, fácil y comercial, es la elegida por Netflix, quien ha estrenado su pequeña miniserie Sneakerheads, llamando a todos los aficionados de las zapatillas a congregarse enfrente del televisor. Contando con Complex Networks como principales productores, Sneakerheads cuenta con un elenco de showrunners de alta talla, como Dave Meyers, premiado en diferentes ocasiones por ser participe de la dirección de videoclips para figuras como Billie Eilish o Travis Scott. Dejando el suficiente espacio a su creador, David Longino, escritor del mítico ‘Uncle Drew’, donde Kyrie Irving se transformaba para sorprender en las canchas del barrio, el director se recrea en su estilo juvenil y dinámico en una serie que no se le espera mucho más de lo que el título promete.

Sneakerheads es una pequeña tanda de seis capítulos comprimidos en alrededor de veinte minutos. Allen Maldonado, y King Bach (Andrew Bachelor) se ponen en primera línea entre enredos, cameos de celebrities y muchas zapatillas capaces de poner los dientes largos a cualquiera. Air Jordan, Off White, Air Max o Yeezys de todos los tipos y colores se convertirán en protagonistas casi principales mientras de vez en cuando vemos rostros conocidos de nivel mundial, personalidades del baloncesto como Paul Pierce, vieja gloria de los Boston Celtics, aunque no tan vieja como para ser olvidada tan rápido, Baron Davis o Nick Young tendrán sus pequeñas aportaciones. Algunas apariciones de estrellas televisivas como Michael Rapaport o Mark L. Walberg, haciendo de Mark L. Walberg, o iconos del mundo streetwear sólo apto para sommeliers y fanáticos también hacen acto de presencia.

Caras como las del diseñador Jon Buscemi, propietario de su homónima marca Buscemi, Dominic Ciambrone y sus preciadas customizaciones en The SurgeonJason Markk y sus milagrosas manos capaces de curar, sanar y salvar a zapatillas casi en estado crítico o la tienda Fight Club, estandarte del barrio de Fairfax de Los Ángeles serán reconocibles para cualquiera que este medianamente puesto en este mundillo. Ese quizá sea el mayor atractivo de Sneakerheads, el ser casi un parodia de la serie ‘Sneaker Shopping’, de Complex, pero a una escala mayor. Con sus transiciones de cámara lenta y cámara superápida sin ningún tipo de necesidad incluidas. Un pequeño paseíllo por la fama y la cultura streetwear que no se toma muy en serio a si misma.

Aunque todo este mundo de la exclusividad y ser el primero a veces reluce una problemática mayor entre sus carnes de la que se muestra en la serie, la gravedad de temáticas como la adicción, el enaltecimiento del consumismo exacerbado o el trueque del puro lujo sin justificación pasan a ser asuntos tan ausentes como la propia credibilidad de sus personajes. Eligiendo a prototipos casi salidos del FIFA Street, estos no tienen tanto peso como para quitarnos la mirada de los pares colocados milimétricamente en las estanterías de las tiendas. La serie quiere reírse de si misma utilizando un lenguaje que un sneakerhead utilizaría, quizá uno muy primitivo o amateur, propio de alguien que acaba de aterrizar en esta vida. El meme del señor Burns con el gorro de Jimbo

Gestos, simbología y demás vocabulario propio del terreno usado como el que se lo aprende la noche de antes tendrá su sitio en las líneas mas destacadas de la serie. No busquemos más que entretenernos o si acaso descubrir algún modelo olvidado que por suerte veamos de refilón. Sneakerheads está hecha para quien está hecha, para los que les gusta las zapatillas y se ven unas diez veces de media los vídeos de Complex a pesar de saber como acaban. Te puede encantar coleccionar las zapatillas, los M&Ms morados o las chapas de los botellines, el caso es que si eres seguidor de alguno de ellos y te hacen una serie exactamente sobre ello, no va a haber quien te quite el mando.

Sin darle mucho recorrido a la serie, que hasta se auto parodia en su capítulo final, no han conseguido crear un ambiente y opinión que ayude a derribar continuas críticas que cargan contra los sneakerheads. Como toda pasión incomprendida, muchas veces se ridiculizan, pero si encima un gigante como Netflix acerca posturas al mundillo, ya sea porque está de moda y vende, y mete con calzador ideologías como el sueño americano, la búsqueda de los sueños y el luchar por lo que uno quiere, no hay por donde cogerlo. Sean zapatillas o relojes. El intentar introducir sentimientos en diálogos vacíos es base de la comedia, pero no creo que cale mucho el añorar los viejos tiempos mientras te cuelan mensajes de autoayuda al estilo «Todos necesitamos un capricho cada día».

No es una serie llena de gags y bromas, aunque alguna entra limpia cuando se ríe de la propia cultura. Ya sea todo lo referente a la hiperinflación de los precios de las zapatillas o a las subastas desorbitadas por conseguir la joya de la corona. Duro pero cierto. Sneakerheads cumple pero no mucho mas que para una tarde, para matar las horas entre L y L. Eso si, si queremos ver zapatillas y ver qué modelos deberíamos llevar puestos para estar a la última no hay problema, veremos varios tipos de Jordans, desde la preferida por el protagonista como es la Air Jordan 4 Retro, unas que se dejan ver desde el inicio como son las Nike Air Max 1 x Parra, las Nike que lanzó Kanye tiñendo todo de rojo, como son las Nike Air Yeezy 2 Red October, y como no podía faltar, las diferentes colaboraciones con Off White como las Jordan 1 Retro High Off-White Chicago o las Nike Zoom Fly Off-White Pink.

Sin ninguna intención de meterse de lleno en una industria construida en sus entrañas por miles de engranajes y que con cualquier movimiento desatan miles de debates, Sneakerheads es miniserie de zapatillas que simplemente te arranca alguna que otra risa inesperada. Quien quiera empaparse, conocer la cultura y ser un experto en la opinión popular puede encontrar otros muchos títulos de la sección de Documental. Ahora, el que quiera reírse, también puede elegir entre doscientos títulos más dentro de toda la cartelera de Netflix.