Llámalo como quieras: Xcese, X-CORCE$E o X-EAZY, pero nadie puede dudar y poner en tela de juicio su esfuerzo y evolución, reflejado desde su primer trabajo hasta el último.

El artista madrileño parece dividir al público, o te gusta o le odias, y es algo que ha ido arrastrando desde sus comienzos. Recuerdo una actuación en el Boafest de 2011, donde fue el único artista al que se abucheó y pitó durante todo su directo. ¿Por qué? No lo se, «es un chulo, un tal, un cual», podían ser algunos de los motivos que podíamos oír. Da igual, el caso es que el artista madrileño no se amedrentó en ningún momento y mostrando una gran seguridad y confianza, logró sobreponerse a la adversidad de la mejor forma posible. Más tarde, pudo dar su versión de los hechos y las sensaciones que tuvo en el escenario aquel día en una entrevista concedida a La Cuarta parte de Radio3, con motivo de la presentación de Parabellum. «Yo no estoy pidiendo disculpas, ni estoy suplicando mis derechos, yo estoy aquí ganándomelo con mis dos cojones y aquí me vais a tener hasta que os canséis», decía  Xcese ante una pregunta de Frank T.

Illuminati fue su primer trabajo, y Parabellum no es mas que una continuación de este, con una leve evolución en la variedad de ritmos que ofrece. Es en True Religion donde se aprecia de una forma más clara un salto de calidad y supone un punto de inflexión en la carrera del artista madrileño. Hay un sector dentro del público que no comprende este crecimiento, y ya cuando se publicó Illuminati le achacaban que debía volver a ser el de los inicios. No comparto ni entiendo este comportamiento, pero todos sabemos que es un habitual escribir eso de “tú antes molabas”, sin dar ninguna explicación ni motivo por el que explicarlo. A veces tan solo es necesario tomarse un tiempo o darle unas vueltas al disco para intentar entender el concepto que hay tras el, pero es más sencillo escucharlo rápido y prestando poca atención y escribir las primeras sensaciones como si fueran las tablas de Moisés. En True Religion tienen cabida tanto el trap como temas lentos cercanos al R&B, con el que también ha coqueteado en los trabajos anteriores. Ha sido, posiblemente, el disco que más aceptación ha tenido y el que ha hecho que de algún modo, se reivindicara, asomara la cabeza y se hiciese notar.

Tras su ruptura con Boa, Xcese ha estado más activo que nunca, y es que parece ser que la soltería y el trabajo conjunto con Lowlight Music le han sentado bien. ¿Quieres un beat? Xpunisha Bitzz te lo hace. ¿Quieres un videoclip? D´Straperlo Inc. te lo filma. Parece que Xcese se ha multiplicado y ha decidido acaparar muchos aspectos del juego, otro aspecto a destacar.

En uno de sus videoclips subidos a Youtube, no recuerdo cual ahora mismo, leí un comentario que me llamó mucho la atención, decía: “Éste en América se forraba”. Desconozco si esto tiene algo de verdad, pero lo que es cierto es que Xcese ofrece algo que no te da el resto del panorama. Es de agradecer y admirar que haya seguido el camino que ha tenido en mente desde el primer día sin desviarse del mismo por motivos externos, y es que analizando sus tres trabajos y todo lo realizado anteriormente a ellos, nos damos cuenta que Xcese ha tenido siempre los mismos conceptos en la cabeza, pero los ha sabido dirigir y administrar de un mejor modo conforme han ido pasando los años. Es un artista al que admiro y respeto por la seguridad y confianza demostrada. Se que hay más como él, por suerte, pero al mismo tiempo, no hay ninguno.