A veces las segundas partes no son buenas. Sin embargo, en el caso de Boltad no ocurre esto. La marca fundada por Alberto Martín mantiene sus señas de identidad, las cuales le hicieron ganar una edición de Mercedes-Benz Fashion Talent, pero va más allá.

Bajo el nombre de ‘BENTINO RICHOBERG’, el extremeño ahonda en ese sentimiento de lucha entre ese adulto que tiene que ser responsable en el trabajo y el joven que tiene sus ideas fijas en la cabeza. ”La colección habla de un chaval que vive en New York, nace en el 2000 y para los empresarios él es un NPC más. Una persona que no funciona bien, pero tiene la oportunidad de presentar su colección ante alguien que puede interesarle su trabajo. Por ello, la propuesta es como una lucha de comportamientos entre una persona adulta y un chico. Hay mezclas de tejidos para representar a la juventud pero siempre combinado con otros aspectos considerados ‘adultos’. Además, existen muchos mensajes ocultos para lograr ese ‘estar cómodos pero sin que nadie se entere’”, cuenta por primera vez a Fleek.

El diseñador decide que en esta segunda colección en IFEMA se siga viendo cómo combina tejidos, formas o caídas. “El año pasado trabajé mucho el tema del aerógrafo y sobre todo, lo trabajamos desde la perspectiva de imágenes: robot con bolso o algo así en una camiseta. Pero para este año queríamos tirar más por lo digital, con todo lo que ofrece. Así como también queríamos crear texturas y poder implementarlo en cualquier tipo de pieza. Por esto, hemos ido evolucionando e investigando cómo poder tener nuestros propios estampados que formen parte del tejido. Esto es un cambio muy grande entre la anterior colección y esta nueva propuesta”.