POLIMÁ WESTCOAST Y YOUNG CISTER: UN FINAL FELIZ Y UN NUEVO COMIENZO

Luego de más de dos años distanciados, dos de los emblemas del trap chileno volvieron a unirse en un concierto histórico, que sirvió para sanar heridas y dar pie a futuras etapas. 

En la historia del trap chileno, los nombres de Young Cister y Polimá Westcoast son ineludibles por separado y en conjunto. Ambos protagonizaron la primera embestida de música urbana chilena en el mainstream y, por lo mismo, una herida abierta para los seguidores del género en el país era el público distanciamiento de la dupla que en algún momento fue conocida como los Brokeboyz.

Por un lado, la historia de unión de los dos artistas quedó marcada por hits fundamentales en el urbano chileno como ‘Plop’, ‘Mosh’‘Te quiero ver’ (con Ceaese) y ‘Esto no es una canción de amor’ (con Gianluca). Por el otro, su trabajo también se vio opacado por situaciones extra musicales. El álbum colaborativo que lanzaron en 2020 es lo más parecido a un disco maldito en la historia del trap chileno.

Acusaciones de acoso sexual a uno de sus productores, una estafa por un beat falsamente adjudicado a Pierre Bourne, el estallido de manifestaciones sociales que vivió en Chile en octubre de 2019 y la pandemia terminaron por dilatar en exceso el lanzamiento del álbum y por generar una tensión entre los dos cantantes, que meses después se hizo pública y que quebró a una de las combinaciones más queridas por el público local.

Por lo mismo, cuando en un concierto a principios de marzo Young Cister presentó a Polimá como invitado sorpresa, la expectación por el reencuentro de la dupla comenzó a crecer rápidamente. Ellos por su parte, no tardaron en consentir a su público anunciando ‘X’, un show en conjunto en el emblemático Teatro Caupolicán, que se llevó a cabo este domingo, con un sold out que reunió a más de 5.000 personas.

“Nunca pensamos que íbamos a vivir un momento con tanta euforia de la gente. Nosotros hacemos música y siempre hemos tenido fans pero ha ido creciendo mucho y la euforia de la gente se nota más. Debe haber sido por el encierro”, comentaba Young Cister en entrevista con Fleek Mag una hora antes del concierto.

El entusiasmo del que hablaba Cister era real. A horas de que comenzara el concierto, las dos filas para entrar al teatro daban la vuelta a toda la cuadra e incluso se tuvieron que abrir anticipadamente las puertas por la gran cantidad de gente que se estaba acumulando. El público llenó en pocos minutos cada rincón del teatro, rodeando en 360º un escenario con forma de X que simbolizaba el encuentro y que fue la gran novedad de la puesta en escena.

Luego de un intenso warm up a cargo del DJ Pablito Pesadilla, Polimá y Cister entraron al escenario cantando ‘Mosh’ y ‘Wow’, dos éxitos de su época dorada como dúo, que encendieron de inmediato al público. Aunque antes de meterse de lleno en la nostalgia, el concierto siguió con pequeños sets de cada uno por separado, intercalando canciones antiguas con algunas de sus creaciones recientes como solistas, demostrando también la etapa de desarrollo que había significado los dos años de alejamiento.

“Nuestro crecimiento ha sido exponencial. Hemos trabajado mucho para entregarle la mejor música a la gente y hemos dedicado mucho tiempo para poder ir creciendo y superar los limites que nosotros mismos nos ponemos. Cada vez crecemos más, cada canción que sacamos se expande y llega a gente nueva”, decía Polimá Westcoast en la previa al show. Su compañero lo complementaba:

“Por mi parte me siento más maduro que hace dos años atrás. También siento al Poli más maduro, cuidándose a sí mismo y cuidando su espiritualidad. Eso me encanta de él y siempre se lo hago saber. Más que el trabajo y la música, nos unió el estar aquí compartiendo, riéndonos, estar con nuestra gente, almorzar. Todas esas cosas que hacíamos de amistad, que se sienten como estar en casa. Y que ahora estemos con toda la presión encima es súper shockeante. Hace tres años estábamos comiendo pizza con la plata que nos quedaba y ahora, gracias a Dios y a la gente, estamos en esta posición y la vamos aprovechar al máximo.

Luego de sus turnos por separado, ambos regresaron juntos al escenario para seguir interpretando sus éxitos como dúo ante un enérgico público que no decayó en ánimo en ningún momento. Aunque gran parte de ese repertorio se concentró en canciones entre 2017 y 2019, en el ambiente se sentía una suerte de nostalgia, como si la pandemia y el proceso particular que vivieron los Brokeboyz hiciera que las canciones formaran parte del soundtrack de una vida pasada… y mejor.

Después de una pequeña pausa, el comienzo de un nuevo segmento en el concierto marcó el ingreso de los invitados. Primero el infaltable Pablo Chill-E aportó su cuota en temas como ‘Gotika’‘Cu4tro’‘My blood’ y ‘Moneyman’, donde también participó Ithan NY. Luego, otra pausa y la aparición de Ceaese, con quien cantaron ‘Te quiero ver’, quizás la canción más icónica en la que han participado los Brokeboyz, que continuaron con otro clásico, ‘Esta no es una canción de amor’.

Aunque la jornada podría haber terminado perfectamente ahí, faltaba una última muestra de vigencia, un comprobante más de que Polimá Westcoast y Young Cister son parte de una historia viva que sigue creciendo y generando vínculos con nuevas generaciones. Primero vino ‘Casi amor de verano’, un banger instantáneo del último EP de Cister y una de las canciones más coreadas de la noche. Después fue el turno de ‘Ultra solo’, donde Polimá interpretó junto a Pailita el éxito que por estos días ha encabezado las listas de popularidad en Chile.

La guinda de la torta fue ‘Sextime’, el single que habían estrenado un par de días Cister y Westcoast en colaboración con Cris MJ, y que marcó definitivamente la reunión de dos de los pilares fundamentales de la música urbana chilena, que ahora miran al futuro con tranquilidad y optimismo, sabiendo que pueden volver a contar con el otro pero también con las certezas que entrega un sólido camino propio.

“Por ahora solo hemos estado divirtiéndonos, jugando cartas y jugando Play. No quiero que la gente entienda que esto es un dúo o como que vamos a volver como lo que hacíamos antes. La gente en ese momento lo malinterpretó porque nos veía como que si es que estaba uno, tenía que estar el otro. Y de alguna forma la gente tiene que entender que eso no siempre va a ser así. Nuestras carreras son paralelas. Vamos a seguir sacando hits. Él por su lado y yo por el mío. Y cuando nos encontremos en el estudio lo vamos a hacer naturalmente como siempre hemos intentado hacerlo”, explica Cister.

Sobre el pasado polémico de su relación, ambos prefieren quedarse con los aprendizajes“Yo siento que esa etapa la borré de mi cabeza y quise reconstruir todo de nuevo y crear un ambiente donde nunca existió eso. Siento que fue muy importante para nuestro crecimiento pero me quedo con lo positivo y con esta nueva etapa, porque esta nueva etapa la estoy disfrutando mucho”, dice Polimá. Cister agrega: “Fue turbia para nosotros esa etapa. Pasaron muchas cosas y había muchas voces a nuestro alrededor. La fama tan de repente y el dinero llegando tan rápido. Nosotros que venimos de la nada no sabíamos cómo tomarlo y cómo controlar la situación. Nuestras emociones estaban disparadas. Creo que como el Poli siempre dice y yo a veces también: ‘El tiempo de Dios es perfecto’. Esto tenía que pasar para que nosotros nos preocupáramos de cada uno. Para que creciéramos espiritualmente y mentalmente para encontrarnos en este punto. En nuestro mejor momento”.

 

Texto: Raimundo Flores

Fotografías: I AM DIDD