Vaho es nuestra manera de huir del circulo establecido por las etiquetas. Esas mismas que, desde un principio, nos han otorgado cierta repercusión, pero que ahora nos limitan cuando, simplemente, queremos disfrutar de la música. Nos negamos a tener que seguir la corriente, a tener que depender de lo que mayoría espera de nosotros. Estamos cansados de tener que dar explicaciones de porqué escribimos sobre unos o porqué damos promoción a otros. ¡Porque nos apetece! Vaho se convierte en una vía de escape, una forma de recordarnos que podemos seguir haciendo lo que queramos aunque no sea rap, trap o esas cosas que tenéis siempre en la boca. Por lo expuesto anteriormente, hicimos lo posible para reunir a todo el grupo en un pequeño garaje de Alcalá para hablar de una tarde de verano, pero en otoño, porque Vaho pega más con el frío.

Javi, Juanjo, Lautaro y Vila nos recibieron con los brazos abiertos deseosos de charlar sobre su nuevo proyecto. Ainhoa nos observaba y escuchaba, siempre y cuando la conexión lo permitía, vía Skype desde Cork donde está de Erasmus hasta diciembre. “Se compone igual. Nosotros grabamos todo lo que hacemos y se lo mandamos”, confiesa Vila cuando le preguntamos por los inconvenientes de tener a la voz de Vaho a miles de kilómetros. ‘Una tarde verano’ es un proyecto diferente formado por seis acústicos grabados por Ingenia Pro y Carlos Muñoz, que sirven para versionar lo antiguo, presentar algún inédito y mantener la actividad durante la ausencia de Ainhoa.

Es una manera de desligarse, definitivamente, del rap a base de mostrar los instrumentos que dan forma a su música, de dar protagonismo al grupo más allá de las voces. “No sabemos cómo salir del rap”, comenta Vila, mientras Juanjo le contesta diciendo que proyectos como ‘Una tarde de verano’ les ayudan a alejarse de ese círculo. Una cuestión delicada, ya que los que seguimos su música tenemos la sensación de que no terminan de explotar por este motivo, por estar presentándose ante un público que no les corresponde y ante una audiencia que no valora su música. Es probable que si los inicios del grupo no hubiesen estado tan ligados a este género tan bonito como cerrado, estaríamos hablando de ellos más a menudo y, seguramente, no solo lo haríamos nosotros.

Es curioso como nos recuerdan, casi al final de la charla, el principio de la historia: la complejidad para encontrar localización donde grabar ‘Una tarde de verano”. La primera opción, un bar en Malasaña, pero, finalmente, no se obtuvo una respuesta. Después, se iba a hacer en Guadalajara, pero transportar a todo el equipo hasta allí era prácticamente imposible. Todo esto iba sucediendo a pocos días de la fecha acordada e, incluso, se llegaron a plantear no realizar el proyecto. Pero, como según dice Ainhoa, apareció su ángel. Una amiga les cedió su casa, no siendo confirmada finalmente hasta la misma mañana de aquel día de julio.

#1 La Corriente Púrpura

Vaho - La Corriente Púrpura [Una Tarde de Verano]

No hay mejor manera de comenzar ‘Una tarde de verano’ o aquello de ‘Canciones alegres con letras tristes’, que con «La corriente púrpura». La misma canción que iniciaba «La corriente», el último trabajo de Vaho que estaba formado por tres actos con un epicentro: una historia de desamor. En esta versión acústica, recordamos aquello de «te quiero, pero me haces daño» o «discutimos más de lo que hablamos». Una forma de contarte la historia más triste del mundo, pero haciéndote mover por la música. Puro Vaho. 

#2 Vaho

Vaho - Vaho [Una Tarde de Verano]

Unas letras antiguas, pero que para muchos serán nuevas, ya que su versión original nació en una maqueta del propio JuanjoVila, por lo que la voz de Ainhoa se ha incorporado para ‘Una tarde de verano’. «Ese tema suena muy bien, le tenemos cariño. La gracia es que no estaba Ainhoa y había que incorporarla», nos comentaban para explicar la selección de esta tema para el proyecto. ‘Alma de Asfalto’, que así se llamaba su uniónrealizó un trabajo que se llamaría «Vaho» y que fue el inicio de lo que es ahora el grupo madrileño.

#3 Huracanes

Vaho - Huracanes [Una Tarde de Verano]

De la misma manera que «La Corriente» tiene su protagonismo en dos canciones, «Nexo», el anterior trabajo de Vaho, tenía que tener su particular representante. «La lengua del ciego», por ejemplo, estaba vetada por el propio Vila«No la puedo ni ver». Se descartaron los tracks en los que Ainhoa o Vila tenían un protagonismo de manera individual por motivos obvios y se olvidaron de «Marionetas» por no poder transformarse en acústico. La elección fue «Huracanes», a la que ya eligieron para el concurso The Rolling Stones. “Recuerdo que estábamos un día ensayando y se me ocurrió meterle esos toques más acústicos”, decía Ainhoa desde Cork.

#4 Ácidos Nuevos

Vaho - Ácidos Nuevos [Una Tarde de Verano]

«Ácidos nuevos» no podía faltar. Haciendo memoria entre los miembros del grupo y pensando cuáles fueron sus primeros pasos, recuerdan que esta canción fue una de las primeras en tener la esencia de Vaho. En él ya se percibían los versos desgarradores de Vila mezclados con la fantástica voz de Ainhoa. Una buena manera de recordar el pasado, versionando un tema muy especial para ellos, pero que para sus seguidores más recientes podría ser desconocido.

#5 La Corriente Jade

Vaho - La Corriente Jade [Una Tarde de Verano]

Presencia para «La corriente púrpura» y también para «La corriente jade». Desgraciadamente, se olvidan de «La corriente añil», canción que cierto miembro del grupo confiesa que es su favorita y que quizá fue un error no incorporarla. Tras una charla, llegan a la conclusión de que las corrientes escogidas encajan mejor en este proyecto. “Meter todos los temas sería como copiar algo. En realidad, no es coger lo que tenemos y ponerlo aquí. Es un proyecto diferente, no tienen porque estar todos los temas”, afirma Ainhoa. En «La corriente jade» salimos del agujero, vemos la luz y volvemos a vivir. Esta no podía faltar.

#6 Joel Barish

Vaho - Joel Barish [Una Tarde de Verano]

«Joel Barish», como el protagonista de la película «Olvídate de mi», donde Jim Carrey sufre como su pareja decide borrarse la memoria para olvidarle y él, en un intento de contrarrestar los daños, también pide que eliminen sus recuerdos sin éxito. Olvidaba lo malo, pero volvía a disfrutar de lo bueno. Enamoramiento en bucle. La letra de Vaho podría ser, perfectamente, la banda sonora de la obra de Michel Gondry, pero no es así, el talento va más allá de una simple inspiración. Ainhoa apareció con un ukelele, una melodía y una letra, expuso la situación que vivía en aquel momento y salió esta canción, que hasta días antes de ‘Una tarde de verano’, nos confiesan que su título era «Ukelele». ¿La película? No más que un detalle perfecto para presentar la única canción inédita en este proyecto y, sin lugar a dudas, la mejor.

Vaho consigue dar un golpe sobre la mesa con ‘Una tarde de verano’, una forma llamativa y especial de presentar seis canciones que describen a la perfección el sentir de este grupo. Una excusa para no frenar su progresión mientras Ainhoa está a miles de kilómetros y un anticipo de lo que está por llegar. Vaho está inmerso en la preparación de su nuevo disco que verá la luz en 2016. El paso definitivo hacia delante, el movimiento ideal para desligarse más si cabe del pasado que le lastra y una excusa para marcarse como objetivo despegar en la música dentro de no más de dos años. Siempre será un grupo especial para nosotros, pero también lo será para aquellos que sepan valorar su trabajo y vayan más allá de las etiquetas. Como bien dije hace unos meses: Vaho, sin lugar a dudas, es amor.