NINO RUCCI & JUJISKII se fusionan
en RUCCISKII para transportarnos a un universo sensual alternativo

La dupla demuestra ser un dúo sólido y potente para el panorama del plugg español.

 

Criados en la cuna del Vallés Occidental –comarca limítrofe con Barcelona– entre Rubí y Sant Quirze del Vallès, y miembros de uno de los colectivos que ha revolucionado el under nacional, Nino Rucci y Jujiskii han demostrado ser un dúo sólido y potente para el panorama del plugg español. Juntos han dado a luz a ‘Rucciskii, que como si de un crío se tratase, cuenta con lo mejor de papá y de mamá.

“Este álbum me ha dado la certeza de que podemos hacer algo muy, muy serio. Estaba seguro de que nos iba a salir bien, pero recuerdo el día del drop… todo se ve tan bien acabado y está funcionando como esperábamos, así que para nosotros es suficiente”, comenta Nino Rucci.

Rucciskii’ empezó a gestarse como idea el pasado agosto: “Rucci y yo ya nos conocíamos y siempre habíamos conectado mucho con la música. Tenemos formas de cantar muy parecidas, muy melódicas, y la verdad que teníamos mucha química, cada vez que nos juntábamos salía un tema que nos gustaba mucho”, explica Jujiskii.

En el coche, en casa, en la playa, en la montaña… Aprovechaban para componer prácticamente donde fuese, como cuando te empieza a gustar alguien y no puedes –ni quieres– separarte de su lado. El proceso creativo de este álbum ha sido como follar. Quedábamos para pasar unos días juntos, cenábamos algo que estuviese rico, nos tomábamos un vino, nos hacíamos unos petas, entrabamos en el mood, nos poníamos un beat y hacíamos freestyle”, dice Nino Rucci. “Si la música fuese sexo, Juji y yo seríamos novios… o sería mi main bitch. También ha habido noches que en vez de hacer música hemos hecho bonding”, añade entre risas.

Química hay, y se ve reflejada en el álbum. Ambos provienen de entornos ligados a la música entre los que han resonado nombres que van desde Sabina, P.A.W.N Gang o PXXR GVNG a géneros como el flamenco o la bachata; pasando también por el mainstream americano y artistas del under como Yung Bans o Nebu Kiniza. “Empecé a hacer música por mi cuenta, me pillé un micro de 20 euros y grababa con el Audacity. Era una locura”,  cuenta Jujiskii, que empezó a componer en 2018. «Me gustaba mucho el lifestyle que tenía la gente que yo escuchaba, las cosas de las que cantaban y me influyó mucho”, añade. “Hoy en día nos inspira mucho más el rap francés de artistas como Serane, que es hacia donde nosotros tiramos más en nuestro estilo”, comentan ambos.

Las influencias está claro que son múltiples y cambiantes, al igual que las de la gran mayoría de artistas. Sin embargo, entre esa riqueza también se encuentra la razón por la cual el álbum abraza diversos subgéneros (rage, plugnb, cloud rap) a medida que avanzan los temas. “Al principio queríamos hacer un álbum más homogéneo, más centrado en un género y más interrelacionado. Pero a la hora de la verdad, haces lo que te salga. No hemos querido limitarnos tampoco y a la hora de escoger temas hemos tirado por los que nos parecían mejores. Siempre hay que probar cosas nuevas, y yo creo que hay una vibe general y una intención de centrarnos en el plugnb o plug francés… pero al final hemos hecho lo que nos apetecía, pretendiendo que los temas fueran diferentes entre sí”, explica Nino Rucci.

A la hora de escribir, ambos parten de un proceso muy similar. “Sobre la marcha”, como define Jujiskii: “Nos poníamos el beat para grabar con el autotune y cantábamos melodías por encima. Después pensábamos en la letra, pero sin darle muchas vueltas. Yo intento hacer alguna referencia diferente, tampoco quiero decir siempre lo mismo en las canciones, pero tampoco me como mucho la cabeza. Bueno, últimamente un poco más, me gustaría hacer referencias más exóticas, que tengan gracia. Pero sí que es verdad que a la hora de la verdad haces la melodía y buscas que la letra cuadre”. Y eso es evidente cuando se trata de un género que prioriza tanto la cohesión y el ambiente que crea el sonido. “Grabar freestyle da una sensación de autenticidad a la canción. Muchas veces nos pasa algo que nos hace regrabar, y a mí siempre me gustan más las tomas originales. La verdad que tenemos suerte de ser dos, cuando a mí se me encallaba una barra, me la solucionaba Juji y al revés. Íbamos muy bien coordinados”, concluye Nino.

se complementan bien el uno al otro, saben ayudarse… prácticamente todo es perfecto para una relación de menos de un año. “Decidimos que fuera un álbum porque nos calentamos, nuestra idea era hacer un EP de seis temas o así, pero es que de repente habíamos hecho 16 del tirón”, nos explica Rucci. No cabía duda de que ‘Rucciskii’ iba a ser un álbum hecho por y para el romantiqueo: “Yo sé que tengo un punto bastante romántico y me sale mucho ese aura a la hora de escribir. A partir de la idea de las letras quisimos hacer un storytelling para la parte estética”, cuenta Jujiskii. Todo el concepto estético del álbum es obra de Irene, que ha sabido hacer física la historia que los cantantes tenían en su cabeza: “Va de que Rucci y yo somos dos científicos y estamos haciendo un collar de corazón para enamorar a una chica. Pero fallamos en nuestros cálculos y el collar no funciona. La chica, en vez de enamorarse de nosotros, se convierte en un monstruo y nos persigue. De hecho, en el tracklist sale comiéndose a Rucci”, dice Jujiskii. Ese proceso lo podemos ver en las portadas de ‘Tiffany’s’, ‘A.C.L.R’ y ‘BANDZ’, culminando con la portada y la contra del álbum. “Nos encantan los dibujos del rollo Rick y Morty o Paradise PD, y queríamos que se viese reflejado de alguna manera. Incluso molaría acabar haciendo una serie de ‘Rucciskii”, confiesa.

A pesar de ser, tanto ellos como Holics, artistas asentados en Cataluña desde siempre, gran parte de su público no les ubica ahí. Les pregunto si se plantean sacar temas en catalán: “En nuestra ciudad (Barcelona) nos escuchan, pero yo miro los oyentes mensuales y en Madrid son el doble. Por eso quizás nos da un poco de reparo cantar en catalán, pero por suerte tenemos un patio de pruebas que es SoundCloud para ver si funciona. A pesar de que yo el catalán lo siento un idioma poco urbano, puede ser chulo porque quizás falta reivindicación. Adaptar los estilos que escuchamos a castellano ya cuesta, pero ahora que lo dices a mí me pica la curiosidad e igual lo intento pronto”, cuenta Nino Rucci. Y es que tanto él como Jujiskii sacaron temas en catalán cuando empezaron en la música: “P.A.W.N Gang me inspiró mucho en su día. Tengo un colega de toda la vida, Triquell, que se está pegando que flipas y canta en catalán. Si hago un tema catalán sería con él. Con todo lo que he mejorado igual ahora sí que me gusta el resultado”, añade Jujiskii.

‘Rucciskii’ cuenta con la colaboración de varios artistas que van desde nombres internacionales, como Hwii o Milanezie –en el beat– a nacionales como tarchi, Enry-K, Santo Romeo –que también se encargó del mix y el master del álbum–, Uglywhiite o Faxu, además del trabajo de productores como prodd.nicco o shyne.

Milanezie, por ejemplo, es uno de los representantes del sonido del plugg francés actual: “No haberle metido en el álbum habría sido una falta de respeto para nosotros, porque es todo un referente. Está en un nivel muy alto, sus beats nunca fallan, salen solos”, comentan. Y es que ‘Feeling s*x with you’, –una de las canciones favoritas del disco hasta el momento de los cantantes– es una de las propuestas más frescas del álbum. Un tema en el que Rucci y Juji son densidad, calorpasión y tonteo, contrastando con el dinamismo que aporta Enry en la segunda parte y el estribillo, al que escuchamos en un registro distinto al que nos tiene acostumbrados.

El proyecto es un soplo de aire fresco para la escena underground nacional, presentando fórmulas y jugando con la conversión de sonidos de forma vanguardista. ¿Será el plugg el nuevo arco de sonido al que nos subiremos en los próximos meses? Veremos. Respecto al panorama que les rodea, Jujiskii opina lo siguiente: “Hay mucha gente haciendo música en la escena under española, es un problema pero también puede ser algo bueno. Cuando hay tanta gente haciendo música es peor porque tienes menos opciones de triunfar o de ser más visible, pero también te motiva a ser más competitivo y novedoso. Mucha gente tiene acceso a hacer música ahora, te compras un micro y por 200 euros tienes un estudio que suena decente en tu casa. Ahora muchos hacen música y hablan de lo mismo, me incluyo”. Nino Rucci añade: “El under está colapsado, demasiada gente. Por un lado lo veo como una amenaza, pero por otro, hay gente tan buena haciendo música… como tarchi o Superreservao. Muchos no tienen la exposición que merecerían”.

Han pegado un pistoletazo de salida y no paran de crecer, a pesar de que la competencia –como bien dicen– sea alta. “Nosotros estamos muy contentos de cómo ha mejorado todo, y es muy bonito poder compartirlo con tus colegas. Al final nos pasamos todos los días juntos. Lo chulo de vivir este tipo de cosas es poder compartirlas. Si las vives tú solo a lo mejor te hinchan un poco el ego, pero poder tener a la gente que quieres cerca y vivirlo todos juntos es una pasada. Al final todo lo que hacemos no es solo para que nos vaya bien en la música, sino porque nos queremos, comentan respecto a la relación entre ambos y Holics.

De cara al futuro, tanto Juji como Rucci quieren tomárselo con calma. De forma más o menos profesionalizada de cara a lo que vendrá porque como declara Jujiskii: “Todo lo que me está dando la música ahora ya me parece de puta madre. Nunca me he planteado dejarlo todo y dedicarme a esto, de momento estoy tranquilo haciendo lo que me gusta, estoy en un intermedio entre la profesionalización y tomármelo con calma. Por su parte, Rucci afirma que él sí se ve dedicándose a la música a tiempo completo, a la larga: “Si lo veo claro lo intentaré al 100%, pero mientras no esté claro voy a seguir haciendo música. No creo que deje de hacerla en ningún momento.

Ambos tienen proyectos personales e ideas que ya les rondan la cabeza, casi un año después de haber concebido a ‘Ruciskii’, aunque afirman que es “inevitable” volver a trabajar juntos.

Texto: Elena López
Fotografías: Adri Vilanova