Puede que haya pocas cosas más emocionantes en terreno musical que encontrarse ante un artista que prácticamente comienza a dar sus primeros pasos en la música y en el que se intuye ya una tremenda proyección cuya base se cimienta ante todo en el talento. Es el caso de Carlos Miranda, un madrileño de tan solo 22 años que en los últimos tiempos ha ido aglutinando millones de visitas a lo callao’ (cuenta con más de 100.000 seguidores en Youtube) y al que toca ahora poner en un primer plano, entre otras cosas, por la gran evolución que ha experimentado últimamente su música y por habernos encandilado con sus últimos temas a base de talento y de mucho, mucho sentimiento.  

Con una sonrisa que no pierde a lo largo de la entrevista Miranda afirma ser un chaval muy normal al que le gusta estar bastante tranquilo, un tipo que confiesa ser feliz por mucho que sus canciones parezcan mostrarnos lo contrario. Más sentimental que racional, el artista afirma mantener una lucha abierta entre razón y pasión que, como no podía ser de otra manera, se deja notar en su arte. Soy demasiado sensible en cuanto a cómo me puedo tomar las cosas, o cómo puedo entender el mundo, pero luego intento aplicarle la racionalidad a todo lo que hago e intento hacerlo lo mejor posible. Es un poco complicado, es una pelea interna que al final tiene todo el mundo”. 

Amante de la noche, Miranda parece haber hecho un pacto con el insomnio, “no es que me cueste dormir por la noche porque tampoco es que lo intente (risas). Suelo estar bastante despierto. Es una parte del día en la que me siento bastante a gusto”. Un periodo que le brinda la mayor parte de su inspiración.

Fotografía: @joan_barbas_thenorthfilms

Inspirado ha estado precisamente estos últimos meses. Pese a que ha publicado muy poco material y parecía estar un poco perdido, el artista estaba más centrado que nunca trabajando en silencio. El ruido vendrá el próximo mes de mayo cuando publique ‘Gigantes’, su primer trabajo de larga duración tras presentarnos en 2018 ‘Valknut’, un EP de 7 temas que acabó convirtiéndose en toda una declaración de intenciones. Miranda lo tiene claro desde hace tiempo. Sabe lo que quiere, cómo conseguirlo y tiene las armas perfectas para hacer de su sueño una realidad. Y ya sabemos que todos los grandes viajes empiezan por un sueño y un paso. Un paso que en esta ocasión llega en forma de evolución.

La trayectoria de Miranda es un claro ejemplo de que solo al otro lado del miedo un artista puede encontrar la libertad, y es precisamente en ese último terreno en el que ha decidido jugar a partir de ahora todas sus cartas.  

Una mirada de libertad que le viene de serie. En su familia la música nunca se ciñó a un género concreto. Mientras sus padres pasaban de la música clásica al rock, su hermano era el encargado de adentrarle en un género que acabaría haciéndole ver la música como un proyecto de vida. “La música me ha acompañado toda la vida. En mi casa se escuchaba música desde que nos levantábamos, en el coche, en todos lados. Tengo un hermano que es once años mayor que yo y me ponía rap: Violadores del Verso, Dogma Crew… Luego con 14 años, que empiezas a salir más a la calle y a conocer a más gente, me empecé a meter en el rap. Empezó como una tontería, el ponerte a escribir, hacer temillas, y poco a poco ha ido tirando la cosa hasta día de hoy”.

“El hecho de poder meter un instrumento sin miedo a alejarte del rap o a que te consideren un vendido o de otro género creo que es bueno. Es bueno no tener miedo a eso y probar con todo para hacer canciones más completas y estar más contento con lo que haces” 

Unos inicios que nada tienen que ver con la profesionalidad que ha decidido darle actualmente a su música. “Cuando empecé cogía instrumentales de Youtube, escribía la letra y me grababa la canción. Eso ha cambiado. Para ‘Gigante’ he estado trabajando mano a mano con los productores y me gusta más, lo considero un proceso artístico más completo, y musicalmente también. El hecho de poder meter un instrumento sin miedo a alejarte del rap o a que te consideren un vendido o de otro género creo que es bueno. Es bueno no tener miedo a eso y probar con todo para hacer canciones más completas y estar más contento con lo que haces. No tengo problema en meter ningún instrumento o melodía. El motivo para hacer algo debería ser decir: ‘esto suena mejor, está guapo de verdad’.

 

CUIDANDO MINUCIOSAMENTE DE SUS LETRAS 

Cuando uno se enfrenta a la música de Miranda, una de las primeras cosas que inevitablemente llaman la atención es el minucioso cuidado con el que trata cada una de sus letras. En una época en la que lamentablemente quedan relegadas en muchas ocasiones a un segundo plano, él las erige como uno de los fuertes de sus creaciones. “Durante la adolescencia, cuando más rap escuchaba, los artistas y las canciones que más me gustaban eran las más profundas, las que más me llegaban a transmitir, las que tenían unas letras más elaboradas. Al final he mamado mucho de eso, de muchos artistas de España más underground quizá, no tan conocidos, que cuidaban mucho sus letras, transmitir algo con profundidad de verdad. Era lo que me gustaba. Empecé escribiendo canciones más profundas y ya me acostumbré a poder transmitir algo en ellas y hacerlo de esa manera. 

Unas letras que suelen tener un denominador común, el hecho de presentarse bajo un halo de oscuridad que llama la atención al tratarse de un tipo tan joven. Entre continuas referencias al vacío existencial, a cómo el ser humano es habitualmente preso de su propia mente, el artista se deja seducir de manera recurrente por temas como la muerte o el paso del tiempo. Una especie de obsesión que no le impide sin embargo abrazar a la felicidad en su día a día, algo que tal y como asegura el propio Miranda es posible que sorprenda a sus seguidores. “Yo intento ser siempre una persona bastante feliz y alegre y disfrutar del tiempo lo máximo posible, lo que pasa es que pienso mucho en temas como la muerte o el paso del tiempo, me hacen sufrir y lo transmito en las canciones. Intento darle cierta consciencia del tiempo de la vida a las letras porque es algo que me ronda mucho la cabeza. Lo pienso bastante a menudo la verdad, unas cuantas veces al día. Pero tampoco me gusta que se tenga una imagen de mí como una persona triste porque en verdad me gusta mucho sonreír y ser feliz. Una meta que alcanza gracias a su familia, su perro y sus amigos, pequeñas luces que se encargan de dar color en su día a día a toda esa oscuridad que osa rondar su mente. “Lo más importante de la vida al final son las personas que te quieren y a las que tú quieres, lo demás es secundario. Mientras esté eso siempre voy a tener felicidad. Puede haber muchos problemas, no haberlos, pero al final todo es secundario, lo importante son las personas.

 

APELANDO A LA LIBERTAD DEL ARTISTA, HERMANANDO GÉNEROS 

Miranda es considerado actualmente por muchos como uno de los artistas con más proyección de futuro. Son numerosos los factores que se conjugan para que así sea. A un talento innegable se une la continua búsqueda de libertad creativa que con toda seguridad será la encargada de derribarle todas las puertas que se le vayan poniendo por el camino. Tiene claro lo que quiere, apunta al progreso como principal objetivo y es consciente de que para conseguir algo lo más importante es confiar en uno mismo. Asegura que el hecho de ser señalado como uno de los más prometedores de la nueva no le hace sentir presión, al final no tengo que demostrar nada a nadie, y es que sus preocupaciones giran siempre entorno a un plano más creativo. “A veces pienso que se me ha situado mucho en el género del rap y a mí siempre me ha gustado todo tipo de música, estoy dispuesto a hacer cualquier género. Quizá la poca presión que pueda sentir a día de hoy es más bien por ese camino, por cómo se podrá tomar la gente que más adelante haga otros géneros. Una inquietud que deja patente en varias ocasiones a lo largo de la entrevista a pesar de que, tal y como comenta el propio artista, le habría generado más quebraderos de cabeza antaño, cuando la música se movía en un plano mucho más cerrado. “Hoy no es como hace tan solo 5 años, que cuando un artista empezaba a hacer otras cosas se le criticaba a muerte. A día de hoy es más fácil, la gente tiene la mente un poco más abierta. Habrá gente a la que le guste y gente a la que no, al final es cosa de gustos, no tiene por qué gustarle a todo el mundo.  Mientras se hagan las cosas bien y con respeto al género que hagas y a la música en general no debería haber más problema. 

“No me gusta que se tenga una imagen de mí como una persona triste porque en verdad me gusta mucho sonreír y ser feliz” 

Las exigencias del público son precisamente las que ponen en muchas ocasiones entre la espada y la pared a los artistas. Les hacen replantearse elegir caminos que quizá no sean los que ellos mismos tomarían, algo que Miranda ve como un tremendo error. Para el artista el público es importante pero no soberano, por muchas barreras externas que se empeñe en poner en ocasiones. Se ponen barreras en cierto modo porque al final tu música funciona si a la gente le gusta y te sigue escuchando. Pero realmente yo no tengo miedovoy a hacer canciones de todo tipo. Igual que acaba de salir un adelanto intermedio y en el futuro saldrá una canción super melódica, lo mismo en unos meses vuelvo a hacer una canción de rap. Yo siempre voy a ir haciendo lo que me gusta y al que le guste bien y al que no le guste que escuche otra cosa y ya está. Es importante tener en cuenta a la gente que te sigue y no volverse loco tampoco y cambiar de repente de un día a otro. No es coherente tener unas letras que hablan de unas cosas y de repente ponerte a hablar de lo contrario, hay que tener cuidado también con lo que haces y ser fiel a ti mismo. Pero precisamente para ser fiel a ti mismo tienes que hacer lo que te apetezca y aunque el público sea el que te da de comer, si no te gusta a ti mismo lo que haces no vale de nada tener un público. Hay que hacerlo todo sin miedo y al que le guste bien y al que no, no. No hay que tener miedo a las críticas


 

CUIDANDO AL NIÑO QUE LLEVA DENTRO, RELATIVIZANDO LA IMPORTANCIA DE LAS REDES SOCIALES 

Dice Miranda en una de sus letras que uno muere cuando se marcha su infancia, y quizá sea esta la razón por la que el Carlos adolescente se haya aferrado con ahínco al niño que fue. Tengo el síndrome de Peter Pan, no quiero crecer, pero claro, lo bueno es crecer porque si no es que estás ya cadáver. Yo creo que voy a conservar una parte de niño toda la vida, o eso espero al menos. A día de hoy hay muchas cosas que al final las sientes como un niño o te emocionas como un niño. Yo creo que siempre va a haber una parte de niño dentro de mí, aunque tenga 60 años”. En cuestión de recuerdos de esa etapa el cerebro de Miranda es extremadamente selectivo. Puesto que no puede conservar todos los recuerdos vividos, ha decidido quedarse solamente con los buenos momentos. Soy una persona que la mayoría de recuerdos que tengo son siempre de cosas buenas, se me olvidan las cosas malas muchas veces. A lo mejor he discutido con alguien y se me ha olvidado, ¿sabes? Y a la otra persona no, pero bueno… Lo que recuerdo de la infancia es lo mismo que en el futuro recordaré de lo que estoy viviendo ahora porque al final siempre me quedo con las cosas buenas. La infancia lo bueno que tiene es que aún no eres consciente de las cosas dentro de lo que cabe, porque yo creo que los niños son más listos de lo que parecen. Recuerdas un viaje en coche a la playa, los momentos con la gente que te importa. Y seguro que dentro de 20 o 30 años recordaré lo de ahora diciendo: ‘joder, qué feliz era en ese momento con esa gente’ 

«Para ser fiel a ti mismo tienes que hacer lo que te apetezca y aunque el público sea el que te da de comer si no te gusta a ti mismo lo que haces no vale de nada tener un público. Hay que hacerlo todo sin miedo»

La relación de Miranda con las redes sociales no ha sido nunca excesivamente prolífica. Considera que las personas damos demasiada importancia a las redes, unas herramientas que poco a poco se han ido adueñando de nuestra existencia hasta llegar al punto de restarnos vida. Las redes están cambiando poco a poco a la gente, la están haciendo más infeliz. Yo también me he visto más infeliz por las redes sociales. Al final el tiempo que pasas mirando el teléfono móvil es tiempo que estas perdiendo, lo que importa de verdad es lo que hay fuera. Se le da tanta importancia a las redes, hay tanta que gente que se quiere parecer a otra… No sé, no hablo tanto ya de moda de vestir porque no hay ningún problema por eso. Pero me da la sensación de que la personalidad de la gente se empieza a parecer cada día más, intentan ser todos de una manera más parecida y creo que el problema de todo eso está en realidad en las redes sociales. Creo que eso en el futuro va a ser bastante chungo, la verdad. Pero al final todo el mundo es libre de hacer lo que quiera. No te voy a decir que todo el mundo está perdiendo el tiempo por usar las redes sociales porque yo también las uso, pero creo que hay que darle menos importancia de la que tienen porque nos roban tiempo de la vida real”

Precisamente en una de sus redes, Instagram, Miranda borraba hace poco todas sus publicaciones con un claro objetivo, fijar un punto y a parte entre lo que ha hecho hasta ahora y lo que está por venir. “He borrado todo por el disco nuevo. Más que para romper con lo anterior para separarlo porque el enfoque que le he dado al disco es más profesional y más artístico que todo lo anterior. Siempre he intentado hacer todo lo mejor que he podido pero ahora por suerte tengo más medios para hacerlo de manera más profesional. No quiero empezar de cero, pero sí que se vea un cambio a partir del disco” 

 

ORGULLOSO DE VER UNA ESCENA CADA VEZ MÁS PROFESIONAL 

Miranda forma parte de una generación que no solo viene pisando fuerte sino que con su talento está ayudando a dar forma a una escena que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. “Veo que está creciendo todo bastante, hay más artistas que hacen de todo, a los que no les importan tanto las críticas. También veo que el público cada vez tiene menos prejuicios. Ahora no hay tanto pureta como antes, antes solo escuchaban rap y el resto de géneros no valían para nada, y ahora en la música urbana, que es lo que más escuchan los jóvenes, parece que cualquiera puede hacer lo que quiera. Está creciendo mucho en España, empezando a darse a conocer en otros países, a darse colaboraciones internacionales”.

Fotografía: @joan_barbas_thenorthfilms

Dentro de esa escena, Miranda destaca dos nombres por el papel que han tenido a la hora de profesionalizarla, a la hora de hacerla crecer tanto a nivel nacional como internacional. Con quien más flipo es con C. Tangana y Rosalía. Esa gente se ha convertido en artistas de verdad. En España mucha gente vivía de la música y se curraba su música de la manera más profesional posible, pero con los medios que hay hoy en día es más posible que los artistas pueden ser `más artistas´, como ocurre en otros países. Ves a Rosalía triunfando en EEUU; haciendo colaboraciones con gente super importante. C. Tangana triunfando aquí en España con una música muy de aquí pero llevado a lo actual, casi con su propio género, con una imagen muy bien hecha. Todo muy bien pensado. Son los que más me hacen decir: ‘hostia, esto tiene buena pinta, está pillando camino’, y hay gente que se lo está currando y está reventando de verdad”.

“Cuanto más triunfe una persona más se le va a odiar. El ser humano tiene muchas cosas buenas dentro pero también parece que tiene esa envidia y odio ahí metido y mucha gente lo paga así 

Los dos artistas que menciona se han tenido que enfrentar desde el momento en el que alcanzaron el éxito a múltiples críticas, por lo que hemos querido saber si Miranda es de la opinión de que en España no se soporta el éxito. En verdad lo mejor que podrían hacer si no les gusta una música es escuchar otra pero siempre va a haber críticas para todos y cuanto más triunfe una persona más se le va a odiarEl ser humano tiene muchas cosas buenas dentro pero también parece que tiene esa envidia y odio ahí metido y mucha gente lo paga así.

 

ULTIMANDO SU CARTA DE PRESENTACIÓN: NUEVO DISCO EN EL HORIZONTE EN MAYO 

‘Color’, tema que acaba de presentar el artista, es el primer adelanto de un disco que Miranda está cuidando hasta el último detalle a sabiendas de la importancia que tiene para él presentar trabajo en este momento de su trayectoria. “Es el primer single de un disco que se va a llamar Gigantes’, que saldrá en Mayo. Una vez tenía las canciones del disco pensé que esta canción sería una buena presentación porque en el disco he tocado diferentes géneros, hay canciones que tocan rap con melodías más poperas, hay temas más dancehall, hay canciones muy instrumentales, más profundas, y pensé que esta primera canción podía ser una buena transición entre el rap de antes y otras canciones más melódicas que hay en el disco. Lo vi como un paso intermedio sin que a la gente le llegara a chocar tanto. Un disco que contará con varias colaboraciones, “alguna de gente con la que colaboré hace tiempo y hacía bastante que no lo hacía y también con gente nueva que no espera nadie. Van a ser tres colaboraciones en principio, si no se mete una cuarta 

Un disco que espera que guste a la gente que le sigue desde hace tiempo, en el que van a poder disfrutar de una tremenda evolución que apunta a ser un paso adelante en su carrera. Un trabajo en el que ha buscado que todo esté bien cuadrado. En tema musical quería unificarlo todo en un mismo concepto y sacar un disco bien cuadrado. Luego en tema audiovisual he querido darle un enfoque diferente a cada video, con cada director, y que no tenga una relación directa con el concepto del disco. Los videos han sido pensar ideas que transmitan un poco lo que transmite la canción pero sin una relación con la letra o con el concepto del disco. He preferido ir en este disco de manera un poco más libre con el tema audiovisual porque estoy empezando y aun no tengo la capacidad de unificarlo todo de una manera más global”. 

Conociendo a Miranda, su forma de enfocar su carrera, su amor por las cosas bien hechas, no me queda la menor duda de que me encuentro ante uno de los artistas que, por méritos propios, más merece crecer en la escena. Comentaban sus colegas de Stelars en uno de sus videos que “hard work pays off”. Y en ello confío. Apuesto todas las cartas por Miranda, uno de los ases de mi particular baraja musical y estoy segura de que si no lo es ya, pronto también de la tuya.