Natos y Waor vuelven al panorama español por todo lo alto, con un gran número de discos anticipados vendidos, tres videoclips y una buena promoción durante el último mes, que además ha servido para amenizar la espera a los fans del dúo madrileño. ‘Martes 13’ está por fin aquí, y yo dispuesto para hacerle la autopsia.

nyw-destacada
Fotografía: Inés Castellanos

Tras las tres primeras escuchas del trabajo completo, queda expuesto que para los más acérrimos a Gonzalo y Fer, y en general para los que disfrutaron con ‘Caja Negra’, este disco no les defraudará. La primera reflexión que asalta mi mente es que no hay una ruptura, ni de forma, ni de contenido, con respecto a ‘Caja Negra’. La sensación es que ‘Martes 13’ es una continuación de dicho trabajo anterior.

Y es que las letras son lo que son ellos. Es imposible establecer una diferencia tomando la temática como matriz en cada uno de los temas que componen este disco. Defecto o virtud, será el público el que lo decida. Lo que si es posible apreciar son pequeños matices en algunas canciones, que se desmarcan del resto, como en ‘A Corazón Abierto’, canción en la que combinan una melodía melancólica con una batería a ritmo de trap, añadiendo unos rapeos con una entonación melódica, obteniendo un binomio al que Natos y Waor poco nos tienen acostumbrados. ‘Dreams’ también comparte características con la canción anterior, el estribillo de Stefi sirve de puente entre rapeo y rapeo, y el resultado me ha parecido soberbio. Además, la colaboración de los Soprano deja muy buen sabor de boca. Otro de los grandes temas que nos deja este disco es ‘Malas Noticias’, canción que me ha sorprendido tanto por el estilo empleado por Natos como por la instrumental escogida para ello. Mención aparte merecen las producciones de Ikki, que dan al disco una variedad que se hace necesaria a lo largo de las trece pistas que conforman este LP. Éstos sumado al resto de canciones que componen este disco, hacen que nos encontramos con un trabajo bien elaborado, y que suena a Natos y Waor por los cuatro costados. Claro que esto último conlleva a la segunda reflexión; si buscabas un paso adelante del grupo, que ofreciesen ‘algo más’ de lo ofrecido hasta ahora, o cualquier otro enfoque musical, quizá ‘Martes 13’, en ese sentido, te decepcione.

Sin embargo puede que esté equivocado y esta primera impresión se desvanezca con las siguientes escuchas, quizá cuando vuelva de fregar los platos y me siente de nuevo a escuchar el disco, obtenga otra percepción.

nyw-interior2
Fotografía: Pablo SG

Con los dedos oliendo aún a Fairy, vuelvo a escuchar el disco y empiezo a escribir estas líneas. Termina ‘A corazón abierto’ y, tras una pausa pienso; pues sí, este disco está guapo. Así, tal cual. Y sí, lo digo sin florituras, ni metáforas enrevesadas, ni poesía refinada, ni con referencias que luego no pilla ni Dios. Al fin y al cabo, lo digo de la misma manera que sueltan sus rimas Natos y Waor. Directas.

El análisis más objetivo y riguroso que puedo hacer sobre ‘Martes 13’ es que éste contiene canciones que mantienen un buen nivel en todos los apartados que se pudieran analizar en un tema. Las colaboraciones vocales aportan barras de peso, los productores les han hecho trajes de sastre a medida para la ocasión, y el disco no se hace ni corto, ni largo. Sin embargo, sigue habiendo una idea que merodea por mi cabeza, que hace que no esté del todo satisfecho con este ‘Martes 13’.

Tras varios minutos dándole vueltas, y gracias a la sabiduría que otorga el trono a todo hombre, descubro que el problema no es que sea un mal disco, el problema es que no estoy escuchando nada que no haya escuchado ya por parte de los madrileños en trabajos anteriores. Lo que me sorprendió de ‘Catarsis’ y de ‘Hijos de la Ruina’, y que después quedó confirmado con ‘Caja Negra’, eliminan ahora todo factor sorpresa en ‘Martes 13’. Huelga decir que encuentro muchos aspectos positivos en este disco, y que ya he explicado durante este artículo, pero me da la impresión que Natos y Waor han optado por la fórmula que funciona, haciendo lo que mejor saben hacer, y quizá no han querido arriesgar dando una vuelta de tuerca más a su música. Que ni lo necesitan, ni están obligados a ello. Pero, por poner un ejemplo, ‘Cuentas pendientes’ uno de los singles de ‘Caja Negra’ podría pertenecer a este disco y no te sorprendería, ni desentonaría con el resto de las canciones de ‘Martes 13’.

El disco suena a Natos y a Waor, eso es innegable, pero me da la sensación que llevan sonando igual demasiado tiempo, utilizando la misma fórmula en cada uno de sus trabajos. Esto no significa que sea un mal disco, debo insistir en ello. De hecho, podría ser fácilmente el mejor trabajo de su carrera, ya que es una continuación y no una ruptura con lo hecho hasta ahora. Pero me gustaría ver a este dúo trabajando otros productores, otros feats, con otro enfoque, más allá de los habituales que aparecen en todos sus trabajos. Claro que, por supuesto, sin perder la esencia que les caracteriza, no me vayan a entender mal. Por último, tómenselo ustedes como una crítica constructiva hacia uno de los grupos más en alza dentro de la escena hip hop española, que tienen el valor indiscutible de haber abierto las ventanas y haber aireado la casa del rap patrio con cada trabajo, situándose donde están por méritos propios, y sobre todo, disfruten del disco, y escúchenlo pensando que cualquier día puede ser Martes 13.