A un artista que comienza sus directos tirando flores al público solo se le puede querer. Si además de eso nos deleita con naturalidad, actitud y talento el cóctel explosivo está servido. Rels B es uno de los nombres que nos ha dejado grabados el 2016, un año que ha supuesto un antes y un después para un artista que, con tan solo una primera escucha, es capaz de convencerte de su enorme potencial. Si aún no le conoces ‘remember’ su nombre: Rels B, Skinny Flakkk o lo que es lo mismo, Dani, un mallorquín que lleva desde los 15 años trabajando en lo que ha podido a la par que iba dando forma a un sueño que le ha rondado siempre la mente y cuya meta tiene hoy más cerca: llegar a ser un grande de la música. Una ambición que le llevó hace 5 años a comenzar a labrar de manera más seria un Curriculum musical al que hoy avalan trabajos como ‘Player Hater’ o ‘Boys don´t cry’, un último y esperado disco con el que el de Mallorca viene a confirmar que está en plena forma para luchar por un puesto que se está ganando a pulso.

En poco tiempo Rels B ha conseguido que sus videoclips acumulen millones de views y sus conciertos se llenen de personas ávidas por disfrutar de su desparpajo en directo. Normal que ahora al ‘flaquito’ le salgan las cuentas. Ha irrumpido en el panorama con hambre, con ganas de comerse el mundo, una aspiración reservada siempre a los más inconformistas de la escena, a aquellos que por sus sueños son capaces de dejarse la misma piel. No es de extrañar por tanto que el propio Rels B afirme ser un tío bastante ambicioso, según nos comenta “dispuesto a hacer todo lo que esté en mis manos para conseguir lo que quiero”. Una afirmación que nos hace intuir que aquí la persistencia y el trabajo ganan la batalla a la suerte. El último fruto de su esfuerzo podemos encontrarlo en ‘Boys Don’t Cry’, un LP de 12 cortes en el que se presenta bajo el único abrigo musical del duo de productores mallorquín Itchy & Buco Sounds. Un disco de nombre casi premonitorio y es que, después del éxito que está cosechando, a Rels B le sobran motivos para aparcar los llantos a un lado y no dejar de sonreír. “Lo de los niños no lloran es algo que me decía mi madre desde bien pequeño, de ahí el nombre del disco, pero por supuesto que lloro como toda persona. De hecho le puse ese nombre al disco porque no estaba pasando por mi mejor momento. Pero si no vives lo malo nunca sabrás qué es lo bueno, o eso me decía mi abuelita”. Sabios consejos de abuela que está experimentando ahora en sus propias carnes.

‘Boys Don’t Cry’ hace cobrar fuerza al refrán de que lo bueno, si breve, dos veces bueno. A lo largo de sus 9 singles y 3 Skits el artista nos sumerge en una atmósfera agradable, con ese rollo tranquilito que le caracteriza y que le hace fluir como si lo de rapear fuera intrínseco a su naturaleza. Entre el tracklist temas como ‘Fiesta en Keli‘ o ‘Vamos a mirarnos‘, canciones conceptuales que parecen situar al oyente ante el guion de una peli, algo que motiva al artista. “Yo lo veo mucho más divertido. No se hace tan monótona la canción si estás contando algo. Además son anécdotas vividas y que me gusta recrear en una canción o video», comenta.

Para Rels B su último trabajo es “lo suficientemente rapero para que funcione en el mercado”. Y es que para el artista son precisamente los raperos los que se están comiendo el mayor cacho del pastel, algo que le gustaría que ocurriera con otros géneros que le motivan más que el rap como es el caso del R&B. “Normalmente la gente tacha de comercial a músicos que hacen trap, reggaeton, dancehall y movidas así, pero los que más pasta ganan en este mercado son los raperos, tanto los viejos como los nuevos. Yo sinceramente ya no escucho rap, es un género que me ha aburrido, pero es algo que sigue funcionando. Preferiría mil veces que esto pasase con el R&B pero por desgracia esto no es Estados Unidos, aquí destaca más decir que fumas mota que entonar una buena nota”.

“Ya no escucho rap. es un género que me ha aburrido, pero es algo que sigue funcionando. Preferiría mil veces que esto pasase con el R&B pero aquí destaca más decir que fumas mota que entonar una buena nota”

Rels B es consciente de que en esta vida «todos estamos locos, sólo hay que saber llevarlo lo mejor posible y buscarle el lado bueno a cualquier cosa. En su caso ha sido la música la que ha conseguido darle vida. Mientras que para algunos la música tiene el poder de cambiarles el estado de ánimo en cuestión de minutos, para otros como Rels B  ha sido capaz de poner su vida patas arriba. “Si no fuera por ella seguiría trabajando en la construcción, de camarero o de cualquier curro de mierda a 5€ la hora intentando hacer pasta para pirarme del país”.

Si le pusiéramos a jugar un partido de tenis con el panorama se llevaba los sets de calle. Prueba de ello son sus directos, auténticas fiestas en las que Rels B deja claro que la música es su hábitat. No exagero si afirmo que el suyo fue uno de los mejores directos nacionales que presencié el pasado año. ¿Las claves? Su impecabilidad a nivel técnico, a nivel de actitud y el logro de mantener entregado a un público de principio a fin, algo que cada vez escasea más en los directos. Avalándole estos datos es normal que Skinny Flakkk se declare un hombre feliz cada vez que pisa una tarima. “En el escenario soy feliz. Un concierto tiene que ser una fiesta, yo soy el primero que se lo pasa de lujo y me flipa ver que la gente lo está pasando bien”.

Lo de Rels B y la música es un ‘yo me lo guiso yo me lo como’. Pese a haber tenido alguna que otra oferta por parte de discográficas el artista tiene claro que en su trabajo manda él, y que el fruto de su esfuerzo le pertenece. O lo que es lo mismo, ha abanderado la máxima aquella de ‘si no aportas, aparta’. Y es que para Dani las discográficas a día de hoy no pueden ofrecerle nada que no pueda conseguir él por sus propios medios. “Los sellos solo sirven para quedarse tu pasta y tu trabajo, lo que te aportan a día de hoy no merece ser pagado. Internet ha hecho que puedas valerte por ti mismo para casi todo. He recibido varias ofertas pero mi música es mía y de nadie más, que les follen”. Desde luego, y vista su trayectoria, está claro que al menos en este momento puede prescindir totalmente de ellas.

“Los sellos solo sirven para quedarse tu pasta y tu trabajo, lo que te aportan a día de hoy no merece ser pagado

A día de hoy no es fácil destacar en un sobresaturado mercado musical. No hay reglas que puedan predecir el éxito de un artista aunque si hay factores que pueden ayudarle a posicionarse. Rels B ha decidido romper con todos los esquemas preestablecidos y buscar una identidad propia que le diferencie del resto, que le dote de su propio espacio. “El mercado está saturadísimo. Recuerdo que más o menos por el 2005 hubo una oleada de raperos enorme, en España estaba de moda ser rapper y todos los chavales querían serlo. Para 2010 toda esa moda murió y nos quedamos 4 gatos. Ahora la moda ha vuelto pero se llama Trap y hay muchísimos artistas de nuevo pero la mayoría parecidos entre ellos. Lo que yo he intentado es separar mi producto de lo típico: no hablo de lo que ellos hablan, no actúo con cara de malo, cuento mi movida siendo lo más sincero que puedo y me preocupo de que el sonido no sea un ‘copy & paste’ de todo lo que está sonando. Y de momento parece que funciona”, comenta.

Tanto es así que Rels B puede presumir en su palmarés de haber viajado dos veces a América Latina a lo largo del último año y estar preparando un tercer asalto para dentro de unos meses. La experiencia allí, según cuenta el propio artista, ha sido inolvidable. “Es una experiencia que nunca pensé vivir. Viajar a otra parte del mundo y recibir ese calor te hace sentir como en casa. Son un público entregadísimo. He hablado con la gente de allá y creo que la manera que tienen de sentirlo es la misma que en España, de hecho la gente con la que me he relacionado está bastante enterada de la movida”.

Pese a la buena acogida que está teniendo, detrás de un gran artista siempre ronda la sombra de los haters, un tema al que Rels B hace referencia en canciones como ‘Re-Memeber. La experiencia siempre es un grado y es precisamente ésta la que ha hecho que deje de preocuparle este tema para empezar a tomárselo con humor. Al principio me lo tomaba bastante mal, me cabreaba el hecho de estar regalando música y que vinieran a destruir mi trabajo. Pero hace ya un buen tiempo que todo eso me da igual, los haters son muy divertidos, gastan su tiempo en mí y eso lo valoro, de corazón. De los haters también se vive”.

«Al principio me cabreaba el hecho de estar regalando mi música y que vinieran a destruir mi trabajo, pero hace ya un buen tiempo que todo eso me da igual»

Son múltiples las comparaciones que se le han hecho con artistas como Mucho Muchacho o Solo los Solo. Y si bien es cierto que en ocasiones su sonido y su buen hacer pueden traernos reminiscencias de esos grupos, no es menos cierto que como dijo en su día Cervantes las comparaciones que se hacen de ingenio a ingenio, de valor a valor, y de linaje a linaje son siempre odiosas y mal recibidas.

Para dejar tranquilos a todos aquellos que se preguntaban por las redes qué problema tenía  Rels B con las gorras Gucci tras hacerlas protagonistas de su ya famoso ‘De Taiwan aclararles que “ningún problema con Gucci, me flipa la marca. Solo opino que hay que vivir adaptándote a tus posibilidades. Si no puedes permitirte esa gorra original (como yo) puedes comprarte cualquier otra por 15 pavos y que esté bonita también. Luciendo algo falso solo te engañas a ti mismo”.

Media vida de relax, media de pachanga y entre medias un discazo. Aquí no hay efectos especiales, es la naturalidad la que ha hecho de Rels B uno de esos artistas a los que seguir la pista. Que a nadie le extrañe si pasa de no conocerle a no poder dejar de escucharle. Rels B tiene vida para rato. Tengan en cuenta que los ‘Kings never die’.