Sonaba muy bien la promesa de que todo aquel que tuviese juegos de PS4 pudiese actualizarlos a la next-gen de PS5 de forma gratuita. Fue el propio Sony quien prometió que así se haría, pero recogiendo cable pronto y viendo que los números no cuadran, este sistema dejará de funcionar de forma gratuita, cobrando por cada juego/actualización un precio estimado de 10 dólares.

Títulos recientes como ‘Ghost of Tsushima: Director’s Cut’ o un clásico como ‘God of War 3’ no podrán ser actualizados sin pasar por caja, quedando como única excepción el ‘Horizon: Forbidden West’, que sí podrá dar ese salto generacional de forma gratuita. El propio Jim Ryan, CEO de SONY Interactive Entertainment, lo anunciaba usando la típica estrategia de ‘¿Qué prefieres, que empiece por lo bueno o por lo malo?’.

«El profundo impacto de la pandemia llevó al juego más allá de su ventana de lanzamiento inicial, mantendremos nuestra oferta: los jugadores que compren ‘Horizon: Forbidden West’ en PlayStation 4 podrán mejorarlo gratis a la versión de PlayStation 5. También quiero confirmar que a partir de ahora, los juegos first party exclusivos de PlayStation que sean intergeneracionales -lanzados en PS4 y PS5, en formato físico y digital- podrán mejorarse con una actualización que costará 10 dólares. Esto se aplicará al próximo ‘God of War’ y a ‘Gran Turismo 7’, así como cualquier otro juego intergeneracional publicado por Sony Interactive Entertainment», confirmaba Ryan.

Esta decisión por parte de Sony ha revolucionado a todos y cada uno de los usuarios de PlayStation, que tras esperar un futuro brillante, donde las actualizaciones de PS4 a PS5 serían clave para comandar el relevo generacional, ahora tienen que hacer cábalas una vez más para ver si les sale rentable continuar con Sony a pesar de toda la problemática que suman con cada anuncio nuevo que concierne a la consola.