Con la buena acogida de su último trabajo, ‘Down Music’, Soto Asa ha emergido del ostracismo y se ha consolidado como una de las figuras con las propuestas más excéntricas, interesantes y prometedoras de la música urbana en España.

A partir de 2013, el de Ceuta ha ido proyectando desde los márgenes de la escena una identidad y estilo más que particulares, hasta ahora inéditos o poco indagados en el paisaje urbano de este país. Hacemos un recorrido cronológico por sus primeros trabajos, su trayectoria y su cosmos estilístico: desde la cultura tibetana, hasta los neones, pasando por los colores púrpuras, el mundo arcade o sus letras enteogénicas.

BAUTIZO TIBETANO

En 2013 a través de su canal de Youtube y principal plataforma de lanzamiento, Delaplasa, lanzó su primer trabajo titulado ‘Check Joint’, donde habita y se condensa un claro influjo de lo que posteriormente será una de las temáticas capitales en el desarrollo de su obra: el universo budista y, en definitiva, la cultura tibetana (sin ir más lejos, dos de los temas que componen el proyecto se titulan ‘Dalai’ y ‘Mal Buda’).

Sobre instrumentales generalmente de tempo lento y pausado, que evocan a la espiritualidad propia de la música ritualística del Himalaya, Soto Asa fluye con un desparpajo singular y cargado de letras místicas, callejeras e impregnadas del simbolismo propio de esta cultura abordada desde su peculiar prisma vital. «El cielo en trámite, Nirvana / ¿Qué Nirvana? Si estoy perdido en mi vaina».

«Soto Asa fluye con un desparpajo singular y cargado de letras místicas, callejeras e impregnadas del simbolismo propio de esta cultura abordada desde su peculiar prisma vital»

Esta misma tónica estilística es la que acompañará, un año después, a su segundo trabajo ‘金’ íntegramente masterizado por el sevillano Pedro LaDroga. Pero con una diferencia. Ahora las instrumentales portan un ritmo mucho más vertiginoso que en el trabajo que le precede. Las referencias habituales al budismo, a Japón, a la paranoia o a la calle siguen siendo el eje central a partir del cual rota todo el proyecto. «Carros nipones derrapando / Buda en el asiento de atrás susurrando».

No hay que olvidar que además, en 2014, colaboró con Dellafuente para el icónico tema ‘JOSE FERNANDO MONY DRIFT’. Un  hecho que prueba la reputación y el hueco que Soto iba ganando poco a poco en la escena.

 

ROLLO ESPACIAL EXTRATERRESTRE

Con esta frase comienza su tema ‘Alien’, publicado en 2015 después de 5 meses de inactividad. Un mantra que sintetiza a la perfección la galaxia estética y lírica que desplegará el de Ceuta durante los próximos años.

Aunque anteriormente había dado algún que otro destello de ello, es en este punto cuando se produce un viraje temático mucho más acentuado hacia los tonos púrpuras y resplandecientes (en los visuales de temas como ‘Lili’ o ‘Beetleshus’ y posteriormente ‘Gucci + riñonera’ o ‘Baby’)  que se convertirán en una de las señas de identidad del universo de Soto, junto a las omnipresentes luces de neones y el mundo retro-arcade.

Todos estos rasgos y esta evolución cristalizaron de forma fulgurante en su mixtape ‘Bruce Lean’ publicada a través de La Vendicion en agosto de 2017, lo que le otorgó un halo de mayor avance y, sobre todo, profesionalidad.

Encabezada por el single liberado casi un año antes del lanzamiento de la mixtape, ‘Gucci + riñonera’, este trabajo supuso un paso más hacia su escalada en el panorama urbano. Y lo hizo con un sonido más nítido, variado y con extraordinarios procedimientos fonéticos como la voz de otro planeta que introduce y se desarrolla durante el estribillo del ya legendario ‘Vuelvo a la nena’.

Por otra parte, sigue siendo inconfundible la manera de abordar por parte de Soto Asa el apartado de la letra. Con los mismos ingredientes (droga, calle, budismo o psicodelia…) que le han ido acompañando en su carrera, sigue cocinando un plato extraordinariamente único.

 

ESTILO ARCADE Y LA EXPLOSIÓN DE DOWN MUSIC

Los guiños a la virtualidad y al mundo retro-arcade han sido una constante en el multiverso de Soto. Pero, sobre todo, fue en 2018 cuando empezó a desarrollar esta temática de manera más trabajada y explícita en el apartado visual. Y prueba de ello fue el lanzamiento de ‘Bill Gates’ que cuenta en su mayor parte con una jerga y semántica digitales. «Tú estás pirateao, no eres verdadero (…) estáis patrás como el Explorer».

Por su parte, el visual de ‘Player 1’ publicado también este mismo año incluye constantes referencias al ya mencionado mundo arcade de los videojuegos con imágenes de Sonic, Kirby, Metroid o Mortal Kombat. Todo, vuelvo a repetir, desde una óptica muy personal y sin parangón en la escena.

«Los guiños a la virtualidad y al mundo retro-arcade han sido una constante en el multiverso de Soto»

De manera gradual y con un mayor índice de actividad, Soto iba asentándose poco a poco. Sobre todo a raíz del lanzamiento de su último trabajo por medio de La Vendicion, ‘Down Music’, que ha supuesto el impulso definitivo (hasta el momento) a la hora de asomar cabeza entre el gran público urbano. Conseguir reclutar en forma de colaboración a dos pesos pesados como son Yung Beef o Bad Gyal no hace más que avalar la proyección y el respeto que el de Ceuta ha adquiriendo a pulso a través de los años.

‘Down Music’, quizás, sea el álbum que más posee una inclinación hacia el reggaetón y el baile. Siempre abordado desde su peculiar perspectiva en la que confluyen sus mismos atributos de siempre, pero bañados en un barniz de innovación.

El electrizante featuring con Pedro LaDroga en ‘VAKERE’,  el lanzamiento reciente de dos singles, ‘Hadú’ y ‘P3N4’, sumado a la inauguración de su propia tienda online induce a pensar que Soto se encuentra en uno de los momentos más dulces, activos y serios de toda su carrera. Como bien dijo en la entrevista que concedió en la quinta entrega de El Bloque: «Estoy viendo que la peña está trincando billetes así que let’s get it, vamos a intentarlo».

Que así sea y que jamás se detenga ni la nave ovni ni el jinete púrpura.