No se ganan cinco gramófonos todos los días. Kendrick Lamar fue el gran protagonista en la 58ª edición de los Grammy, y su actuación, como no podría ser de otra manera, fue una de las mejores que se han visto en los últimos años. En ella, el de Compton interpretó ‘The Blacker the Berry’ y ‘Alright’, ambas extraídas de ‘To Pimp a Butterfly’, además de un corte totalmente inédito.