Si hay un artista por el que sienta especial magnetismo es Little Pepe. Quizás no represente el género que más escuche en mi día a día, pero si es el único en su estilo que me transmite algo valioso y purificador de forma transparente. Siento que se proclama como ejemplo a seguir pero de una manera indirecta. Como mero guía, te indica por dónde es recomendable caminar, pero eres tú el que debe elegir en última instancia seguir sus pasos. Aquel que escucha, deberá llegar a la conclusión de que aquello que dice el malagueño es mejor alimento para el espíritu que cualquiera que otro te intente vender con aparente mejor envoltorio.

Tres años después de proclamar a los cuatro vientos que la música da vida, regresó con un regalo bajo el brazo para todos sus seguidores en forma de EP. En ‘La Fábrica de Lírica’, título elegido para el proyecto, se encuentra en su mejor momento, ya que cuando se baja del escenario tiene a dos de los pilares que hacen todo posible, su pareja y su hijo. De eso bebe su música. «Procuro escribir lo que vivo y viceversa, soy preso de mis letras, creo que si esto no fuera así, sería completamente vacío». Este es el principal motivo por el que no tiene que dejar volar su mente para encontrar temáticas con las que llevar a cabo sus letras, le basta con crear desde la experiencia y las costumbres. Al igual que directores de cine como Ozu, Mizoguchi o contemporáneos como Ken Loach y Kore-eda, prefieren la narración de historias reales, de problemáticas cotidianas, antes que llevar a cabo una ficción con la que no se sintieran identificados ni ellos ni los que están al otro lado contemplando la obra. Es fácil conectar con el joven protagonista de ‘Nadie Sabe’ (Daremo shiranai, 2014) o con la madre de ‘Ladybird, Ladybird’ (1994), pero quizás no lo es tanto si tenemos en cuenta otros ejemplos como Leonardo DiCaprio en ‘El lobo de Wall Street’ (‘The Wolf of Wall Street’, 2013). Por ello, es igual de sencillo corroborar todas y cada una de las frases de ‘La cosa está mala’.

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Respecto a la temática del cuarto track del proyecto, tenía una pregunta obligatoria que hacerle. Tal vez por mi escepticismo, siempre me ha costado comprender a aquellas personas que se apoyan en algo superior, rogándole o dándole las gracias, según la ocasión. La fe no es tangible y por eso mismo, me interesaba conocer cómo conseguía ese positivismo en las letras una vez era consciente de todo lo que pasa cuando levantas la vista del folio: “Mi fé es algo muy personal, y se refleja en mis canciones. Es verdad que en estos tiempos cuesta tirar para adelante, pero nunca culpo a Dios de lo que hace el hombre, a veces en su nombre”.

«No creerte superior a nadie es fundamental, te dediques a lo que te dediques». Así se expresaba Little Pepe cuando le pregunté por esos contrastes que nos muestra a través de sus redes sociales. Tenía curiosidad por aquellas publicaciones en las que se le veía como un obrero más trabajando en la obra y otras en las que aparecía con la última colaboración de Puma y BAPE, prendas que hemos podido ver lucir a Rihanna, Future o Young Thug. La respuesta tiene sus raíces en la música, otro de los aspectos que engrandecen su persona: «el equilibrio no es más que ser consciente de mi realidad: mi mujer, mi hijo, mi familia, mis amigos. A día de hoy y con estas pintas casi todo el mundo sabe que canto, saben que lo que canto no sale en la tele y me siento muy orgulloso de que la gente se identifique con mis letras y me den su respeto, nunca me he olvidado de donde vengo, y aunque vaya y venga, siempre vuelvo».

Cada vez más José y menos Little Pepe, tiene la virtud de conseguir que la temática de sus letras se mantenga fiel a unas fuentes de inspiración. En otros artistas es, ha sido y será utilizado para echarle en cara aspectos como la poca evolución demostrada a lo largo de su trayectoria, pero en este caso es algo que nadie encuentra como rasgo a rebatir. Me confesaba que conforme le hacía esta pregunta estaba tomando conciencia que contaba lo mismo todos los años. Para él, que la gente se de cuenta de ello y lo valore, no es otra cosa que un halago. Si no habías reparado en esto, no hace falta más que poner canciones como ‘No se para’ y ‘A trabajar’ o ‘Simplemente Natural’ y ‘Me tiene enamorao’ una frente a la otra para refrendarlo.

La fábrica de lírica está en pleno funcionamiento, con su único y más productivo trabajador todavía con las ganas de ayer para seguir haciendo música mañana.